Juana Álvarez Chávez, siete décadas elaborando y vendiendo alfeñiques artesanales en Irapuato

Su trayectoria en la creación de alfeñiques empezó desde muy joven y a lo largo de su vida ha perfeccionado el proceso

Fátima Arton / El Sol de Irapuato

  · viernes 27 de septiembre de 2024

Por más de 60 años, la señora Juana Álvarez Chávez ha dedicado su vida a la fabricación y venta de alfeñiques en la Plaza del Comercio de Irapuato. Fotos: Ricardo Sánchez / El Sol de Irapuato

Irapuato, Gto. (OEM).- Por más de 60 años, la señora Juana Álvarez Chávez ha dedicado su vida a la fabricación y venta de alfeñiques en la Plaza del Comercio de Irapuato, lo que la ha convertido en una de las artesanas más reconocidas del municipio.

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Compartió cómo comenzó en este oficio y cómo ha evolucionado la comercialización de estas figuras tradicionales, esenciales en los altares de muertos.

Recordó que su trayectoria en la creación de alfeñiques empezó desde muy joven y a lo largo de su vida ha perfeccionado el proceso, al trabajar a mano cada una de las figuras gracias a la destreza que adquirió a lo largo de las décadas de práctica.

"Yo comencé a hacer alfeñiques cuando tenía como 15 años, ya que uno tiene tanto tiempo haciéndolos, ya lo hace uno rápido", explicó.

El proceso de elaboración del alfeñique es totalmente artesanal, y la señora Juana detalló los ingredientes que utiliza para crear estas piezas tan especiales.

"La masa se hace con azúcar glass, clara de huevo y limón", mencionó y describió cómo prepara la masa que da forma a calaveras, catrinas y cazuelas de mole, entre otras figuras. "La miel la utilizamos para pintar, y claro, es pintura comestible hecha con colorante", añadió, subrayando la importancia de cada detalle en su creación.

Juana Álvarez mencionó que el tiempo en realizar cada figura depende de varios factores. "Primero, uno tiene que atender la casa y luego, en los ratos libres, me pongo a hacerlas, dependiendo del tamaño y la complejidad de la pieza, el tiempo de elaboración puede variar, las gallinitas son lo más fácil, pero todo lo demás, como las catrinas que van decoradas, lleva su tiempo", agregó.

Uno de los cambios más significativos que la señora Álvarez ha observado a lo largo de su vida es cómo ha cambiado la comercialización del alfeñique.

"Antes, muchos puestos vendían alfeñiques hechos por los propios artesanos, pero ahora muchas personas compran y revenden”.
Explicó que la competencia con productos prefabricados ha afectado a los artesanos locales, ya que son pocos los lugares que todavía venden alfeñiques hechos a mano.

A pesar de estos desafíos, la señora Álvarez Chávez ha mantenido su tradición y ha ganado una clientela fiel.

"Los altares siguen siendo lo que más se lleva la gente, y también las escuelas nos piden muchas calaveritas para sus actividades". Asimismo mencionó que su puesto en la Plaza del Comercio es conocido por quienes buscan auténticas piezas artesanales para honrar a sus seres queridos en el Día de Muertos.

Juana Álvarez Chávez también compartió anécdotas de su larga trayectoria, recordó cómo ha atendido a personas de diversos estratos sociales, desde familias locales hasta personajes notables que han pasado por su puesto.
"Hay mucha gente que vuelve año tras año a comprarme, aunque ya muchos de mis clientes de antaño han fallecido, ahora sus hijos o nietos vienen a comprar", relató.

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Finalmente contó que cada año, desde dos meses antes del Día de Muertos, comienza a preparar las piezas que venderá durante la temporada.

"Hago los vestidos, los sombreros, todo lo hago yo misma".