Con 24 años de haber laborado para El Sol de Irapuato, Juan López Luna recuerda que ingresó al periódico como colaborador en 1985, desempeñándose durante 11 años como responsable de la sección estudiantil llamada por “El Chismografito”, que se publicaba semanalmente, en esta sección, también se incluían entrevistas con artistas de televisión y del cine mexicano que visitaban la preparatoria de la ciudad y se encargaba de realizarlas y estas entrevistas eran publicadas por Tencha Moreno, quien siempre lo apoyó y que era encargada de sociales.
“Colaboré de esta forma hasta 1993, cuando solicité formalmente un puesto en El Sol. Comencé cubriendo los descansos de todos los compañeros, ya que en ese tiempo el director no quería que me encasillara en una sola sección, su intención siempre fue que aprendiera de todo, por lo que ordenó al subdirector, Alfonso Méndez, que me asignara a diversas áreas, así, adquirí experiencia en distintas secciones y cada vez que el director necesitaba una nota específica, me llamaba para cubrirla”.
“Fue en 1994 cuando me asignaron a la sección policiaca, la cual cubrí hasta mi retiro en 2017. Aunque mi trabajo principal era reportear temas de esta área, siempre quise ir más allá y dejar un legado en El Sol, por eso, empecé a realizar reportajes sobre el Irapuato antiguo, por iniciativa propia a lo largo de mi carrera, elaboré alrededor de 250 reportajes de este tipo, algo que anteriormente nadie había hecho en el periódico”.
“El periódico me dejó muchas experiencias, tanto buenas como malas, en mi caso, las más impactantes fueron en la sección policiaca, recuerdo que, al poco tiempo de ingresar, ocurrió un hecho policiaco de gran magnitud un domingo. Andrés Báez, otro reportero de la sección, pero, me pidieron que lo apoyara ese día, aquella cobertura casi me cuesta la vida, pero sobreviví de milagro un delincuente me quiso agredir de muerte, esta experiencia me enseñó a buscar notas exclusivas, ya que en ese tiempo los periódicos competían por ellas”.
“Tras esa cobertura, el director me llamó y me asignó definitivamente a la sección policiaca, un cargo que mantuve durante 24 años, durante ese tiempo, la sección dio un giro significativo, antes las notas policiacas eran pequeñas y esporádicas, pero con mi llegada comenzamos a publicar planas completas y a color, incluso llegando a producir hasta siete páginas de información exclusiva, hubo ocasiones en las que se realizó un doble tiraje del periódico, ya que la sección policiaca se convirtió en el fuerte de El Sol de Irapuato”.
“Una de las frases más repetidas por los directores era que teníamos que 'sentir la camiseta' de la empresa, y desde el primer día, así lo hice, estoy profundamente agradecido con El Sol, porque me brindó grandes satisfacciones personales y profesionales.
“Hasta la fecha, la gente y mis colegas me siguen identificando como parte del periódico, y eso me llena de orgullo”, agregó Juan López.
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“Mi propósito siempre fue dejar un legado, desde el inicio de mi carrera, mi intención fue que, con el paso de los años, alguien pudiera consultar la hemeroteca y reconocer el trabajo que realicé. Aunque los tiempos y los sistemas han cambiado con lo digital, mi compromiso y mi amor por el periodismo y por El Sol de Irapuato siguen intactos y con gran agradecimiento”.
