José Luis Chávez Hernández ingresó a El Sol de Irapuato en 1971, tras una invitación directa de Alfonso Chico Patiño. “Para mí, fue un privilegio llegar al periódico, en aquel tiempo era un verdadero orgullo y no cualquiera podía formar parte de sus filas”, recordó.
Aunque años antes había solicitado empleo cuando este tenía sus oficinas en la calle de Allende, su petición fue rechazada por ser demasiado joven, a pesar de la desilusión inicial, su talento llamó la atención y fue convocado en 1971 para trabajar en El Sol de Salamanca, un año después, fue transferido a El Sol de Irapuato, donde consolidó su carrera.
José Luis Chávez Hernández, también conocido por sus compañeros como “Fuji” trabajó en El Sol de Irapuato durante 16 años divididos en tres etapas, comentó que la primera etapa fue de 10 años, en donde cubrió la sección policiaca, deportiva, sociales y la primera plana.
Regresa a la segunda etapa, bajo la invitación de Sebastián Martínez Castro, y en donde se hizo cargo de la sección de Sociales, abarcando notas culturales, presentaciones de libros, reportajes, crónicas y entrevistas en los municipios.
"Siempre me ha gustado la historia, y este rol me permitió disfrutar mucho mi trabajo", comentó.
Para la tercera etapa fue por invitación de Alfonso Méndez Lara, cuando regresa al periódico, sumando tres años más a su trayectoria.
Recordó que uno de los momentos más memorables fue cubrir la época dorada de la "Trinca Fresera", en la sección deportiva cuando el equipo logró una racha invicta de 37 partidos, la gente adoraba a la Trinca, fue un honor vivir esa época de gloria deportiva.
"Trabajar en El Sol de Irapuato era un privilegio, no cualquiera podía acceder, había que demostrar méritos, cualidades y sobre todo, una gran pasión por el periodismo", recordó.
José Luis Chávez recuerda con gratitud y admiración a colegas destacados como López Valencia, el Padre Gilberto Piñón Romero, Pepe Bautista de la Luz, Pancho Mendiola y Polo Belmonte eran profesionales de gran valía, las experiencias compartidas con ellos en la redacción fueron enriquecedoras y gratificantes.
Durante su tiempo en la primera plana, el “Fuji” tuvo la oportunidad de cubrir temas políticos, una de sus pasiones, sin embargo, el camino no fue fácil, recordó que pidió la oportunidad al director y me dijo, ‘espérate, niño, deja que se den las cosas’, finalmente, se presentó la vacante y todos me apoyaron para asumir el reto.
Uno de los recuerdos más marcados en su carrera fue una entrevista realizada en Acámbaro en 1972. Al finalizar, el entrevistado, una figura política, le dio un billete de 500 pesos como reconocimiento por su trabajo, era una cantidad significativa, considerando que el sueldo diario era de 35 pesos. Cuando informé al director, me preguntó si lo había pedido, a lo que respondí que no, él me dijo: ‘Quédate con él, una cosa es pedir y otra muy distinta es que reconozcan tu labor’.
Hoy en día, Chávez Hernández observa con satisfacción la evolución de El Sol de Irapuato, el periódico ha sabido adaptarse a la era digital, manteniendo su liderazgo como referente informativo en la región.
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Su vínculo con el periódico sigue siendo fuerte, expresó: "Extraño El Sol, conservo mis credenciales, mi chamarra con el logo del periódico y todo lo relacionado con esa etapa lo guardo con cariño, El Sol de Irapuato me dio prestigio, me abrió puertas y me brindó innumerables satisfacciones".
