José Luis Cervantes es un fotoperiodista que ha asumido también un rol importante en la vida de su nieta, pues se hace cargo de su crianza y formación siendo abuelo y padre al mismo tiempo.
Y es que al nacer la pequeña, poco tiempo después sus padres se separaron por lo que José Luis decidió ‘adoptarla’ y ahora Ana Lucia lo reconoce como un padre.
Si bien, en la actualidad Ana Lucia cuenta con el apoyo económico de su padre biológico, José Luis ha decidido apoyar por completo en lo que necesite la pequeña que ahora cuenta con dos años de edad.
“Su mamá me dice que puede llevársela, pero yo le digo que estamos bien, no es mi obligación criar a mi nieta pero yo lo hago por amor”.
Los padres de Ana Lucia se hacen cargo de proveer todo lo que la niña necesite, pero quien hace el rol principal en la crianza es José Luis, quien desde muy temprano sigue una rutina rigurosa para poder dividir su tiempo en el trabajo, y su labor como padre y abuelo.
José Luis recibió una crianza estricta por parte de su padre, quien fue militar, pero también adoptó la parte amorosa que siempre tuvo su madre con él y sus hermanos, ahora la crianza de Ana Lucia se vuelca completamente en los valores, el respeto y la independencia.
“Si quiero que ella sea disciplinada yo debo ser el ejemplo, pero todo con el amor, respeto y dignidad que cualquier niño y ser humano merece y necesita”.
José Luis empieza su día temprano para llevar a Ana Lucia a la guardería, en su mochila siempre prepara varios cambios de ropa y zapatos, pañales suficientes, biberones y otros artículos que podrían ser necesarios durante el día, después acude a trabajar y divide sus tiempos para hacerse cargo de las labores del hogar y de cuidado personal ya que también acostumbra hacer ejercicio para mantenerse saludable, además hay ocasiones en la que la lleva a terapia del lenguaje pues al haber nacido durante el tiempo de aislamiento por covid, la pequeña ha tenido problemas para desarrollar el habla debido al poco contacto con el exterior que tuvo durante su primer año.
Aún así, José Luis admitió que al crecer su nieta que con amor lo llama papá, preferiría que lo reconozca como su abuelito pues se siente orgulloso de ser abuelo.
“Todo lo que he visto a lo largo de mi vida me ha hecho adoptar a muchas personas, dar lo que tengo a quien lo pueda necesitar, tengo muchos ‘hijos’ en todas partes, no de sangre, sino de corazón”.
José Luis relató que ha apoyado a varias personas, entre ellos niños que se encontraban en situación vulnerable, algunos de ellos terminaron llamándolo papá por lo que ahora espera que su nieta pueda reconocerlo más que como padre, como su abuelo.
“Pasamos momentos muy buenos y a Ana Lucia nada le faltara, porque me tiene a mi, a su mamá y el apoyo de su papá, pase lo que pase voy a hacer todo por que ella sea una gran mujer exitosa, e independiente”.
En este Día del Abuelo, José Luis agradece a Dios por haberle dado la oportunidad de ver crecer y desarrollarse a sus hijas y ahora a su pequeña nieta Ana Lucia a quien describió como la luz de sus ojos.