José García, bien conocido por irapuatenses como “El Chiapas”, ha sido voceador de periódico El Sol de Irapuato durante casi 68 años de su vida, lo mismo que tiene de existencia el diario, entonces llamado Noticias.
A sus cortos seis años de edad y motivado por la necesidad de su familia, José comenzó a trabajar como voceador de periódicos, un oficio que en aquél entonces era muy socorrido por niños y jóvenes que buscaban llevarse unas monedas a la bolsa.
“Mi papá era albañil, veía mal también a mi mamá y me invitaron a vender periódico, luego luego acepté, me gustaba andar en todos lados”, recordó José, quien actualmente tiene 74 años.
Las paredes del edificio que albergaba al personal del Noticias fueron refugio en algunas madrugadas del entonces pequeño José, quien confesó haber llegado a dormir en los cuartos de máquinas para ser el primero que tuviera listo el periódico para comenzar a vender.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
“A las cinco de la mañana ya andaba en friega para allá y para acá, esperaba a que llegara el periódico y cuando estaba solo me llegué a dormir ahí, el primero que llegaba era al que mejor le iba”.
Unas tantas madrugadas las pasó esperando solo, sin embargo otras lo hizo acompañado de otros jóvenes voceadores con los que aprovechaba para jugar un partidito de futbol en los campos cercanos, hasta que veían que llegaban a repartir el impreso.
A lo largo de los años, José aprendió mucho del arte de ser voceador, el cantar o gritar las noticias principales por calles, caminos y comunidades le dio la fama entre la población y le valió ser de los mejores vendedores de aquella época.
“Cuando había alguna noticia más fuerte, agarrábamos 100 a 200 periódicos y nos íbamos hasta las comunidades, gritábamos que mataron a fulanito, que había pasado un accidente, todos se conocían y salían rápido a comprarlo”.
En las mejores jornadas, José llegó a vender hasta 100 periódicos en una mañana; más adelante, sus hermanos también comenzaron a vender periódico y a la fecha una de sus hermanas también continúa haciéndolo, así como tres de sus hijos y algunos sobrinos.
En su juventud José aprendió el oficio de pintor, sin embargo no siempre había trabajo disponible, por lo que jamás dejó de lado la venta de periódico con la que lleva dinero a casa hasta la actualidad.
“Todo lo que tengo me lo ha dado mi periódico, tengo cuatro hijos, hoy una es doctora, me fue muy bien, fueron buenas épocas que recuerdo con cariño”, dijo el voceador mientras dejó escapar un par de lágrimas.
Plazas, cines, paradores de autobús, edificios y un sin número de inmuebles vieron el pasar de “El Chiapas” que se encargó de llevar la noticia hasta el último rincón del municipio y aunque ahora ha perdido movilidad tras un accidente que sufrió mientras realizaba un trabajo de pintura, ha colocado su puesto de venta de periódico hasta donde decenas de personas siguen acudiendo a comprarle.
Aunque muchos de sus compañeros de trabajo ya han dejado este plano terrenal, sus hijos o sobrinos lo conocen a través de las historias que de él les contaron, no por nada es que el voceador se ha convertido en un personaje de la ciudad.
“Me ha tocado muy buena suerte, mucha gente me dio cabida en varios lugares, mucha gente que conocí en esto”.
Actualmente sus hijos tienen puestos de periódicos y revistas y a través de la venta del periódico han sacado adelante también a los suyos.