Irapuato, Gto. José Atanasio “El Cañas” García, -recuerda con gran nostalgia-, que él se inició como jugar del equipo Irapuato en los años de 1977, y fue gracias a unas competencias que hubo de eliminatorias de las ligas la campesina, sabatinas y lifa partidos que se realizaba en el estadio Revolución, recuerdo que al terminar estos partidos me invitan a entrenar con el Irapuato.
-Con un álbum donde tiene guardada parte de su historia futbolística- comentó que fue entonces que ahí empezó a hacer su historia dentro del futbol que fue en la temporada 77 – 78 y el primer partido que jugo fue el de Irapuato vs. Morelia, recuerdo a otros compañeros irapuatense como al “Avestruz” Rodríguez, Polo Ramírez, Mungia, “El chato” Duran, “El Pollo” Ruiz, Andrés Chafino entre otros compañeros foráneos.
Recuerda que en ese tiempo la trinca era muy entregada -entre gratos recuerdos y risas, recordó- “tan entregados que éramos que inclusive duramos una temporada sin cobrar, no nos pagaban y esto fue en la época del Ing. Eliceche”, pero -eso sí- nosotros seguíamos entrenando y jugando.
También hace inca pie y observa su álbum de recuerdos futboleros que el “futbol de antes era demás entrega a la playera, porque jugábamos como un verdadero equipo y compañeros” yo portaba el número 18 y fui medio de contención siempre jugué esta posición en el terreno de juego, porque repartía mucho balón, posteriormente el entrenador Diego Malta observo mis habilidades y me invitó a seguir jugando con el equipo, pero mi carrera futbolística se vio frenada cuando me lesione el tendón de Aquiles.
Muchas satisfacciones me dejo el haber estado en este querido equipo Irapuato, y una de ellas es porque conocí mucha gente, que hasta hoy en día me saludan en la calle, aunque no los conozco, pero es un orgullo, una gran satisfacción que te saluden, que te reconozcan donde quiera que voy.
Porque te dice el “Cañas” este mote, me lo puso Carlos Guzmán un buen amigo y todo porque mi padre Don Atanasio quien tenía una frutería, y yo estaba con el en ocasiones y este amigo fue el que dijo que yo gritaba cañas, melones sandias -recuerda con alegría esta experiencia- de ahí viene ese apodo desde entonces.
Tu consejo para las nuevas generaciones de futbolistas que pongan empeño dedicación en lo que hacen y si en realidad tienen ilusiones y sueño de seguir esta profesión, entonces seguir dando lo mejor de ellos en entrega y sacrificio por lo que representan con un color.
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La experiencia más marcada que te dejo la trinca,” haber hecho buenas amistades con todos hasta hoy somos buenos amigos y compañeros e inclusive seguimos conviviendo, pero mi satisfacción más grande fue haber sido llamado a la preselección de segunda división cuando tenía 24 años, y en el terreno de juego fue mi desenvolvimiento, porque daba juego y sobre todo los aplausos de la afición que siempre ha sido muy noble y entregada.