La ciudad de Irapuato, dentro de su historia, cuenta con árboles que han permanecido durante décadas o hasta más de un siglo, autoridades municipales declararon a 11 de ellos árboles monumentales por su tamaño y longevidad, estos árboles, por sus características distintivas requieren de cuidados especiales.
Para conocer más de estos ejemplares, que son testigos de gran parte de la historia del municipio, la Dirección de Sustentabilidad trabaja en crear un acuerdo con la Asociación Mexicana de Arboricultura para así contar con herramientas que por medio del avance tecnológico puedan ayudar a la revisión de cada uno de estos ejemplares, principalmente para llevar un control más certero de su salud y estado físico como parte de las acciones de conservación.
Pero, ¿cuáles son estos árboles monumentales con los que convivimos en nuestro andar diario por las calles de la ciudad?, Guerrero Guerrero Guerrero, titular de Sustentabilidad, explicó que los árboles monumentales son seis laureles de la India que adornan la Calzada de Guadalupe, un árbol frente al Templo del Convento que provee de sombra diariamente a visitantes y adultos mayores que acuden a la Plaza del Artista a bailar danzón cada jueves, el árbol del Hule que está entre las avenidas Ejército Nacional y Díaz Ordaz y cubre con sus hojas casi todo el arroyo vehicular, dos Ahuehuetes que están al borde del río Silao y el gran árbol frente al Mercado Irapuato, en la avenida Guanajuato, un laurel de la India de irapuatenses aprecian y también cuidan.
Para que estos árboles puedan permanecer mucho más tiempo en su sitio, se requiere monitorearlos constantemente, señaló Gonzalo Guerrero e incluso detalló que proyectan que en el futuro, puedan declarar como árboles monumentales a algunos que se encuentran en propiedades privadas, para poder conservarlos en buen estado.
“Esos datos y esos elementos nos permiten a nosotros tomar acciones ya más específicas y evaluar algún tipo de riesgo que pudiera tener cualquiera de estos árboles, llamándose árboles monumentales, pues sabemos que son árboles que tienen una edad ya alta o un tiempo de desarrollo bastante avanzado, una estructura que pueda tener o no una condición de daño y, por ello, el trato que se le debe dar a estos árboles es diferenciado a los convencionales”.