El viernes 21 junio del 2024, se cayó un laurel de la India, uno de los árboles más antiguos del municipio con aproximadamente 400 años, ubicado en la calle Pedro Moreno del corazón de la ciudad, la leyenda que lugareños contaron apunta a que este ejemplar fue plantado poco tiempo después de la fundación de Irapuato.
La dueña del predio, Lidia Abigail Ramírez Moreles y todas las personas que laboran en este lugar, se han dedicado a tratar de salvarlo sin importar la dificultad o el costo, debido a la importancia que tiene en sus vidas y en las de su comunidad.
Fidel Ramírez, uno de los trabajadores del estacionamiento donde se encuentra este ejemplar, explicó que para todos fue fundamental evitar que un árbol con tanta historia e identidad se perdiera, debido a que fue parte de la vida de la mayor parte de las personas que viven en esta zona.
“El árbol se cayó por cuestiones climáticas, según lo que nos explicó Sustentabilidad, hubo una plaga que atacó sus raíces durante años y nosotros no pudimos darnos cuenta porque el árbol se veía sano y al caer, pudimos ver el daño que la misma naturaleza le hizo”.
Explicó que al momento en que el árbol vuelva a estar sano, crearán a su alrededor una jardinera con elementos hechos de su propia madera que fue retirada para quitar peso al tronco.
“Se tuvo que cortar un poco las ramas para quitarle el exceso de peso, pero todo lo que se le cortó lo tenemos guardado, porque cuando vuelva a asentarse la tierra del perímetro que marcó Protección Civil y que estemos seguros que el árbol pueda sostenerse por sí solo de nuevo, la utilizaremos para hacerle una jardinera con la intención de que no se desperdicie nada”.
Mencionó que muchas personas que se enteraron de la caída, pensaban que había sido provocado por el humano, pero aseguró que en realidad es todo lo contrario, debido a que la señora Lidia Ramírez compró el predio solamente por el árbol, tras escuchar su historia en boca del pasado dueño.
“Muchas personas creyeron que nosotros lo habíamos tirado a propósito, pero al contrario, la dueña del predio compró este lugar por el mismo árbol, ya que se enamoró de su historia, lamentablemente no tenemos nada documentado, pero este llegó poco tiempo después de la fundación de Irapuato”.
Asimismo, hubo vecinos que en lugar de culparlos, fueron y lloraron por la posible pérdida de un ejemplar tan importante para ellos, pero al notar que estaba en pie nuevamente, lo han ido a visitar continuamente.
“Muchos vecinos vinieron a llorar el día en que se cayó, pero ahora que ya se encuentra de nuevo en su lugar, han venido personas a platicar con él y algunos le ponen música, gente adulta que dice que desde que ellos eran pequeños el árbol era impresionante por su altura y tronco”.
Dio a conocer que después de que el árbol cayó, se percataron de que dos de las raíces aún seguían sujetas al tronco, situación que les dio esperanza para poder salvarlo y hasta el momento se ha tenido éxito ya que los troncos ya tienen retoños y añadió que esto ha podido ser gracias a la ayuda de expertos en el tema del arbolado.
“Nos están guiando para saber cómo ir ayudando a que sus raíces tomen fuerzas de nuevo, esto gracias también al interés del municipio por salvarlo, nos ayudaron a levantarlo y el área de Sustentabilidad fue quien nos recomendó un arbolista”.
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Añadió que las raíces según los expertos podrían tardar a regenerarse hasta cinco años en adelante, por lo que continuará con los cables tensores hasta que se encuentren completamente seguros de que puede mantenerse en pie solo.
“Nos comentaron que será un proceso un tanto lento, las raíces pueden regenerarse desde los cinco años en adelante, pero esperamos que sus ramas y hojitas crezcan antes, para poder verlo como estaba antes”.