María Francisca Segovia Castro, de 76 años, es una fiel devota de San Judas Tadeo, santo al que le ha dedicado sus oraciones y peticiones durante muchos años, especialmente en momentos de dificultad, y este día para ella acudir al templo vestida como Sanjuditas representa un gran respeto y agradecimiento.

En entrevista para El Sol de Irapuato, María Francisca compartió cómo su devoción ha sido una constante en su vida, día a día, se encomienda a San Judas Tadeo para agradecer los numerosos favores que ha recibido por su intercepción, dijo “Estoy agradecida porque Dios me ha permitido vivir un año más para celebrar esta festividad, no hay forma de agradecer tanto, pero aquí estoy pidiéndole siempre, y él me saca de mis grandes apuros”, expresó emoción.

María Francisca considera varios eventos de su vida como milagros por su intercesor concedidos por San Judas Tadeo. "Me operaron de un ojo que tenía una catarata y gracias a Dios no he tenido complicaciones; para mí, esto es un milagro, porque a mi edad, estoy bien y me siento fuerte y demás veo bien”, afirmó. Aunque dijo tener algunos padecimientos en la columna que la afectan, destacó que sigue siendo independiente.

"Aún puedo caminar, hacer mis cosas y moverme libremente, pero con mucho cuidado", agregó María Francisca.

Esto es para mí es un milagro por qué hay muchas personas con este tipo de padecimientos en la columna que ya no pueden caminar tiene que moverlos en sillas de ruedas, ayudarse con bastones o muletas y ser acompañados por algún familiar para que los cuide y no vayan a sufrir un accidente como una caída y se puedan lastimar aún más.

Como mensaje, María Francisca comenta a quienes atraviesan dificultades, invita a no perder la fe y a confiar en que siempre hay ayuda divina. "Dios está con nosotros y San Judas Tadeo intercede por nuestras causas difíciles, pidámosle con fe y esperanza, en comunión con los santos, para que siga siendo un intercesor para nuestro pueblo y de nuestras causas difíciles", concluyó.