Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, al solicitar “respetuosamente” su remoción, pues no ha dado resultados, dijo, y agregó que si fuera gerente de una empresa ya lo hubieran corrido.
Sin embargo, estas declaraciones fueron consideradas como una abierta intromisión presidencial a la autonomía del estado de Guanajuato. Es violatoria de la Constitución.
De la misma manera, el tabasqueño instó al gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a “actuar y a tomar decisiones”, toda vez que un gobierno no puede estar secuestrado por sectas en donde los líderes tienen privilegios.
El mandatario hizo hincapié en que pese a estar doce años al frente de la Fiscalía del Estado, el Fiscal General del Estado no ha dado resultados porque Guanajuato es de los estados con más violencia, por ello consideró que deben ser “renovadas las instituciones encargadas de garantizar la paz y la tranquilidad”.
En Guanajuato, OEM solicitó una respuesta o posicionamiento del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo; sin embargo, su área de comunicación dijo que no estaba contemplado.
Durante la mañanera, López Obrador hizo “un llamado respetuoso al gobierno de Guanajuato para que se actúe, que tomen decisiones; no es posible que por intereses de grupo estén padeciendo de esta inseguridad, esta violencia. Los cambios son necesarios. Nada de que una secta es la que domina y los jefes líderes de esa secta tienen privilegios.
“Imagínense que alguien se sienta intocable, absoluto, que pueda durar en el cargo 19 años y que no lo puedan mover”.
Es evidente que no hay buenos resultados, que Guanajuato es de los estados con más violencia y desde hace ya bastante tiempo y no es posible que no haya ninguna mejora, sobre todo en el caso de homicidios, señaló el tabasqueño.
Finalmente, a manera de comparación, puso de ejemplo a Veracruz (gobernado por morena) en donde cambiaron de Fiscal y sus índices de criminalidad bajaron de manera considerable.