Irapuato, Gto.- “Existe respaldo de los profesionistas, pero también necesitamos que hagan su parte”, dijo René Mendoza Franco, presidente del Colegio de Ingenieros del Agua en el estado de Guanajuato, respecto a temas de proyectos de desarrollo y estudios para prevención de desastres, aseguró que temas como el socavón de Altamirano deben abrir paso a la reflexión.

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Destacó que actualmente los riesgos hidrológicos están presentes, lo que hace más susceptibles a los municipios de temas como inundaciones, entre otros desastres naturales, lo que debería primero ser motivo de urgencia a involucrar más a la ciudadanía en estos temas.

“Acabamos de presenciar el socavón, ahí también lo que estamos viendo es que como reflexión, la infraestructura la que hoy en día se tiene en Irapuato no es suficiente para conducir las aguas y desgraciadamente ya nos hemos quedado rebasados en eventos que son muy extremos y que son en corto periodo de tiempo”.

Mencionó que en el caso de las autoridades municipales, se habló de catastros y atlas de riesgos, de los que también debería haber datos para que profesionistas de la sociedad puedan conocer lo que sucede en estos puntos de riesgo.

“Creo que debería involucrar más a la ciudadanía y que se permita conocer la información que se está generando, en este caso la Japami o el municipio, porque si sabemos cuáles son los puntos de riesgo y vemos que no se está realizando nada, de lo que se trata es de tener mayor información posible para saber qué hacer en el momento dado que se presente alguna desgracia de este tipo nuevamente”.

Como ejemplo puso la participación que el Colegio de Ingenieros del Agua tuvo durante las mesas de trabajo para el Plan Municipal de Desarrollo, a lo que René Mendoza hizo un llamado a dar continuidad a esta apertura, pues existe la disposición para llevar esto del proyecto a la acción.

“Hasta el momento ya no se nos ha convocado para corroborar que lo que se expuso en las mesas de trabajo, hay gente, profesionistas que tienen mucho conocimiento de cómo está el terreno, entonces ahí ya no está fluyendo la información porque todo eran planes, ahora ya no son planes, ahora necesitamos que el gobierno nos escuche para que conozca cuáles son nuestras inquietudes y cuáles son nuestras reflexiones ahora en relación a prevenir desastres”.

Añadió que en el caso del socavón de la calle Altamirano parece que hubo deficiencias en el proceso constructivo realizado hace varios años tras la aparición de otra afectación, lo cual se pudo combinar con la insuficiencia de la infraestructura y las condiciones climáticas que no se habían presentado antes, como las lluvias de este 2024, no hicieron más que sacar estos factores a la vista.

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“Creo que ahí sí hace falta, sobre todo un poco más de estudios, de revisiones en el mantenimiento que le esté dando la Japami porque aquí apareció este y no sabemos entonces y vamos a vivir en la incertidumbre”.