El incendio ocurrido durante las primeras horas del lunes en el Templo de Santiaguito, ocasionó tristeza e indignación entre feligreses, quienes se preguntan quién habrá sido el responsable de incendiar la puerta del lugar y con qué fin lo hizo.
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En puerta se encontraban los preparativos de la festividad de Santiago Apóstol, la cual tiene lugar cada 25 de julio, pero ahora no se sabe si las reparaciones podrán concluir antes de esa fecha.
El párroco del Templo de Santiaguito, Luis Cervantes, fue notificado de lo ocurrido alrededor de las dos de la mañana, comentó que apenas recibió el reporte se desplazó al templo, donde ya se encontró con las unidades de emergencia, las cuales atendieron inmediatamente y evitaron que el daño fuera mayor.
“De que fue provocado, sí fue provocado”, señaló el párroco con tristeza.
Feligreses comenzaron a acercarse desde poco después del amanecer, todos acudieron al párroco para ofrecer su ayuda con labores de limpieza o lo que pudiera hacer falta.
“Al barrio le duele mucho en sentido moral y afectivo, se percibe el cariño que tienen al templo, que además es patrimonio cultural e histórico de la ciudad, ahora hay que pedir a Dios que bendiga al Barrio de Santiaguito y seguir promoviendo la paz”, dijo el religioso.
Al templo, aún lleno de humo, llegaron primero mujeres, la mayoría de la tercera edad que acostumbran acudir a realizar la primera oración del día y fue así que se dieron cuenta de lo que había pasado, algunos de los presentes se tomaron de las manos desde abajo de la escalinata y comenzaron a orar, mientras otros feligreses contemplaron la puerta y bancas dañadas del templo y no pudieron evitar llorar.
“Recuerdo cada etapa del templo desde que era niña, aquí nos criamos, nos traía mi abuela, había un asilo de ancianos y atrio, vivo a algunas casas y vi cada etapa de transformación desde hace al menos 70 años”, comentó Socorro Meléndez, quien a sus 78 años no ha faltado a misas y rezos.
A su lado se encontraba María de La Luz Quiroz, de 86 años, quien fue sacristán durante 30 años en el mismo templo, al que actualmente acude como feligrés, pero ahora, al ver los daños también manifestó su sentir.
“Duele mucho que hagan esto, en este lugar donde nosotros hemos encontrado durante tantos años descanso y paz, los padres que han pasado por aquí dejaron cada uno su granito de arena para que se viera bien, no sabemos qué llevó a esta persona a dañarlo”.