El Instituto Estatal de Capacitación (Ieca), en conjunto a el templo de San Cayetano en Irapuato, a través del programa “Tejer y construir la paz’, impartieron una serie de cursos y talleres en las instalaciones de la Escuela de San Cayetano, como de barbería, corte y confección, entre otros, dirigido a las y los habitantes de colonias vulnerables cercanas a dicho lugar, con el objetivo de estas actividades es brindarles oportunidades y herramientas para salir adelante laboralmente.
El objetivo, también, es que tengan la oportunidad de formar parte de una empresa, emprender para generar más empleos y que cuenten con una economía más estable.
Fueron 75 las constancias entregadas a las mujeres y a los hombres que participaron en estas capacitaciones impartidas por personal del IECA, quienes son habitantes de colonias como el Barrio de San Cayetano, Barrio Nuevo, Barrio Santa Anita, Barrio de la Salud, Colonia Rodríguez y la colonia La Salud.
Juan Carlos López Rodríguez, el director del Instituto Estatal de Capacitación, dio a conocer que dentro de este instituto se generan oportunidades para aquellas personas que lo necesitan, quien agregó que desde hace nueve años se ha podido capacitar alrededor de un millón de personas.
“En el Ieca tenemos la oportunidad de ver el rostro de la gente, de hacer las cosas bien, rápido y de provecho, no sólo para personas individualmente, sino para la población en general en el estado, pues en nueve años hemos logrado capacitar a un millón de personas y estos resultados sólo han dejado un gran entusiasmo”.
Por su parte, el padre Sergio Montoya quien presta su servicio sacerdotal en el templo de San Cayetano, invitó a que más personas se animen a formar parte de los cursos y capacitaciones que ofrecen en conjunto al Ieca, ya que estos generan ambientes sanos de convivencia y ayudan a que crezcan tanto como seres humanos como en el tema espiritual.
“Me da mucho gusto estar aquí en la clausura porque reconozco el tiempo de mucho esfuerzo, entrega y sacrificio que cada uno de ustedes ha puesto para terminar un curso de capacitación, pero que ha valido la pena a través de esta alianza que tenemos con el Ieca”.
Agregó que al ver que tenía la posibilidad de ayudar a la gente no dudó en hacerlo, ya que estas acciones abonan a la construcción de la paz en la sociedad, siendo un espacio abierto para todas las personas que quieran formar parte, sin discriminación alguna.
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“Cómo párroco vi la oportunidad de poner nuestro granito de arena y buscar alianzas para hacer que las cosas fueran posibles y que desde los barrios más tradicionales de Irapuato pudiéramos tener proyectos de gran alcance y de impacto social; sobre todo en el tema de la paz, porque la paz es posible cuando la trabajamos y construimos juntos”.