Irapuato, Gto. (OEM).- Representantes de distintas dependencias municipales asistieron a la comunidad El Copal, como Educación, Proximidad Ciudadana, Fiscalización, Movilidad y Transporte, entre otras, donde realizaron un recorrido para identificar los principales puntos a tratar para garantizar la seguridad de las y los estudiantes del “polígono del conocimiento”, siendo principalmente la seguridad, el sobrecupo del transporte público, el alumbrado público, puntos de venta de bebidas alcohólicas y la colocación de más botones de pánico.
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Joyce Guerrero Barajas, directora de Educación Municipal en Irapuato, explicó que este recorrido forma parte del programa “Camino Seguro a la Escuela”, cuyo objetivo es atender a las escuelas más vulnerables del municipio.
“Este programa trabaja en la transversalidad, es decir, que todas las direcciones municipales participan para garantizar que los entornos escolares sean más seguros; hoy realizamos una marcha exploratoria y detectamos puntos rojos en seguridad, alumbrado y movilidad. Con base en lo identificado, cada área realizará un diagnóstico y una propuesta de trabajo”, afirmó.
Entre los principales problemas que se detectaron, destacó la falta de alumbrado en la carretera que conecta con la ruta 32 del transporte público, lo que pone en riesgo a las y los estudiantes, y la proliferación de matorrales que generan inseguridad. Además, hizo un llamado a la comunidad educativa a evitar utilizar accesos no oficiales y menos seguros.
Por su parte, un representante de la directiva de la Sociedad de Alumnos de DICIVA expresó su satisfacción con la visita de las autoridades, al destacar que ya se han visto algunos avances, como el incremento de rondines de seguridad y una mayor presencia de transporte público en horarios nocturnos.
“Es positivo que se esté cumpliendo con las promesas. Ya hemos notado más rondines y el transporte público ha mejorado, sobre todo en las noches”, comentó.
Sin embargo, las y los estudiantes también manifestaron sus inquietudes que aún no han sido resueltas, como la falta de iluminación pública en ciertas paradas de autobús y la falta de regularización de la venta de alcohol en la comunidad, lo que aseguraron puede generar inseguridad para las y los jóvenes.
“La parada de la ruta 32 sigue siendo un punto crítico por la falta de alumbrado y los arbustos que rodean el lugar; además, la venta de alcohol no está bien regulada, lo que también contribuye a la inseguridad”, añadió el representante estudiantil.
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Las autoridades aseguraron que ya se están tomando medidas para resolver estos problemas, aunque algunos de los proyectos, como la instalación de botones de pánico, serán ejecutados hasta enero del próximo año. Mientras tanto, continúan los esfuerzos para mejorar las condiciones de seguridad en la zona.