/ domingo 20 de octubre de 2024

Hubo una plaza de toros en El Ranchito y ésta es su historia

La Plaza de Toros cayó parcialmente debido a la fuerza de la inundación y jamás se reconstruyó

La Plaza de Toros de la Estación fue una obra dedicada a las artes y fiesta de la tauromaquia, aunque también recibió a los circos de la época. Fue construida y propiedad del empresario y en el aquel entonces alcalde de Irapuato, don Nicolás del Moral.
Se inauguró en 1898, durante el segundo mandato como gobernante de nuestro municipio. De hecho, Nicolás del Moral tiene un raro doble título, pues fue alcalde de la Villa de Irapuato, en 1893, y después presidente municipal de la ciudad de Irapuato en 1894.

La plaza de toros se ubicó en lo que son las actuales esquinas de las calles de Bolívar y Avenida del Trabajo, en la colonia Independencia, más conocida como El Ranchito, donde hoy en día se localiza la ampliación de la fábrica de artefactos eléctricos.
El periodo de existencia de la Plaza de Toros fue muy corto, de 14 años entre 1898 a 1912, cuando la inundación de ese año la derrumbó parcialmente y ya no fue reconstruida.

La Plaza de Toros cayó parcialmente debido a la fuerza de la inundación y jamás se reconstruyó. Al cabo del tiempo, el lugar que ocupaba fue poblándose de personas sin hogar y el lugar pasó a llamarse “Las Barracas”. Con el paso del tiempo y hasta 1960, la parte del lugar que daba a Avenida del Trabajo formó un pequeño Mercado llamado de El Ranchito, ya que en ese año se abrió el Mercado Jesús R. Márquez a unos metros sobre la misma avenida.

Con el paso de los años, ni de las barracas, ni del mercadito y mucho menos de la plaza de toros quedó vestigio, al construirse sobre el lugar una ampliación de la empresa de artefactos eléctricos.

La Plaza de Toros de La Estación vio pasar por su ruedo a las máximas figuras del toreo de finales del Siglo XIX e Inicios del Siglo XX. Por ejemplo, Pedro Nolasco, de San Luis Potosí, usaba tantas campanillas en su traje de luces que le decían El Carillón, quien ya en su última etapa de torero vino a Irapuato y otro torero más, nada más ni nada menos que el hijo pródigo, Arcadio Ramírez, "Reverte Mexicano", del mero Irapuato, quienes encabezaron un sinnúmero de carteles mano a mano en las corridas de toros celebradas en aquel coso. Llegaron a tener tal importancia las corridas de toros que en la estación de trenes se adecuaron carros especiales para los toros de lidia y corrales para su desembarco.

No se puede dejar de mencionar a dos de los personajes en cuyo honor se celebraron corridas de toros durante sus visitas a Irapuato: Porfirio Díaz, en 1905, y Francisco Villa, en 1911.

Irapuato De Mis Recuerdos es:

  • Inclusión Carlos Uribe.
  • Gestión, Carolina Valdez.
  • Administración, Jesús Arévalo.

La inundación de 1912 derrumbó parcialmente la Plaza de Toros de La Estación y ya no fue reconstruida.


La Plaza de Toros de la Estación fue una obra dedicada a las artes y fiesta de la tauromaquia, aunque también recibió a los circos de la época. Fue construida y propiedad del empresario y en el aquel entonces alcalde de Irapuato, don Nicolás del Moral.
Se inauguró en 1898, durante el segundo mandato como gobernante de nuestro municipio. De hecho, Nicolás del Moral tiene un raro doble título, pues fue alcalde de la Villa de Irapuato, en 1893, y después presidente municipal de la ciudad de Irapuato en 1894.

La plaza de toros se ubicó en lo que son las actuales esquinas de las calles de Bolívar y Avenida del Trabajo, en la colonia Independencia, más conocida como El Ranchito, donde hoy en día se localiza la ampliación de la fábrica de artefactos eléctricos.
El periodo de existencia de la Plaza de Toros fue muy corto, de 14 años entre 1898 a 1912, cuando la inundación de ese año la derrumbó parcialmente y ya no fue reconstruida.

La Plaza de Toros cayó parcialmente debido a la fuerza de la inundación y jamás se reconstruyó. Al cabo del tiempo, el lugar que ocupaba fue poblándose de personas sin hogar y el lugar pasó a llamarse “Las Barracas”. Con el paso del tiempo y hasta 1960, la parte del lugar que daba a Avenida del Trabajo formó un pequeño Mercado llamado de El Ranchito, ya que en ese año se abrió el Mercado Jesús R. Márquez a unos metros sobre la misma avenida.

Con el paso de los años, ni de las barracas, ni del mercadito y mucho menos de la plaza de toros quedó vestigio, al construirse sobre el lugar una ampliación de la empresa de artefactos eléctricos.

La Plaza de Toros de La Estación vio pasar por su ruedo a las máximas figuras del toreo de finales del Siglo XIX e Inicios del Siglo XX. Por ejemplo, Pedro Nolasco, de San Luis Potosí, usaba tantas campanillas en su traje de luces que le decían El Carillón, quien ya en su última etapa de torero vino a Irapuato y otro torero más, nada más ni nada menos que el hijo pródigo, Arcadio Ramírez, "Reverte Mexicano", del mero Irapuato, quienes encabezaron un sinnúmero de carteles mano a mano en las corridas de toros celebradas en aquel coso. Llegaron a tener tal importancia las corridas de toros que en la estación de trenes se adecuaron carros especiales para los toros de lidia y corrales para su desembarco.

No se puede dejar de mencionar a dos de los personajes en cuyo honor se celebraron corridas de toros durante sus visitas a Irapuato: Porfirio Díaz, en 1905, y Francisco Villa, en 1911.

Irapuato De Mis Recuerdos es:

  • Inclusión Carlos Uribe.
  • Gestión, Carolina Valdez.
  • Administración, Jesús Arévalo.

La inundación de 1912 derrumbó parcialmente la Plaza de Toros de La Estación y ya no fue reconstruida.


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