IRAPUATO, Gto.- Construido en el siglo XVI, en el año 1570, el Templo de San José forma parte de la historia irapuatense; su nombre original Templo del Patriarca, Señor de San José de los Indios Otomíes.
Templo que se ubica en en centro de la ciudad, testigo de acontecimientos como en la Guerra de Independencia donde fue atacado por cañones, “fue tomada como blanco de más de 200 tiros de bala de piedra y metal, lanzada por esos primitivos cañones utilizados por insurgentes en la región”, dijo la titular del Archivo Histórico Municipal, Dulce Vázquez Mendiola.
El ataque corrió a cargo del guerrillero, originario de la Jurisdicción de Salamanca, Albino García, en el año de 1813, fecha en la que la ciudad fue sitiada y se perpetró el atentado contra esta fachada. Sin embargo fue restaurada por canteranos de Guanajuato capital.
La cantera instalada en la parte frontal del templo está desarrollada en tres calles o niveles; en el primer nivel al centro el acceso con un portón tableado y mascarones antropomorfos, cuatro pilastrones estípites, molduras lisas verticales y esculturas dedicadas a San Pedro y San Pablo.
En el segundo nivel se encuentran esculturas dedicadas a San Joaquín, a un costado del Evangelio y al otro dedicada a Santa Ana. En el tercer nivel está una cruz en forma de flor de liz y una representación de la crucifixión, un Cristo con la virgen María y San Juan Evangelista
En la cima se encuentra una escultura de San José a quien se dedica este templo. Su construcción es de planta, de cruz latina con tres entre ejes, sacristía y sotacoro, con una orientación de la fachada principal hacia el suroeste. A un costado se ubica una capilla dedicada a la Virgen de Lourdes y del lado izquierdo el acceso al coro.