Don Antonio Martínez Pérez fue un fotógrafo muy conocido en Irapuato, gracias al arte de la fotografía de las famosas foto de “Caballito”, quien recuerda que este fotógrafo se ubicaba, bajo el árbol que está en la explanada del templo del Convento.
A 12 años de su partida de esta vida, su hijo Antonio Martínez Morales recuerda que su padre siempre fue una persona afortunada porque conoció los cambios revolucionarios de las cámaras fotografías, bien lo recuerda su hijo.
-Entre emoción por esta conversación- Toño recuerda que su padre le contó que él a los, 12 años se subía a las sillas para tomar las fotografías de cajón de madera, con los que se enseñó a trabaja.
Al paso del tiempo mi padre va creciendo y con ello empezó a ir a las ferias, empezó a tener los caballos al grado de que él se enseñó a fabricar los propios caballos, -comentó Toño- que su señor padre los realizaba a base de pinturas, de tierra, animales y vegetales, los pintaba a mano y con las famosas bombitas de flid, -algo también muy interesante- los ojos de estas figuras son de cristal él las cortaban las botellas de cristal a mano en el agua y se pintaba a mano todo esto lo realizaba de manera artesanal.
La mayoría de estas figuras de los caballos para fotografía, la vestimenta que utilizaban en ocasiones para vestir a los que les tomaban fotos, aún estan en poder de la familia Martínez Morales como herencia del que hacer que a diario realizaba Don Antonio.
Hablar de Don Antonio Martínez Pérez, se necesitarían muchas líneas, pero el recuerdo que nos deja es invaluable, con esas fotos del caballito, esa imágenes, de lo que seguramente muchas familias aún conservan con el sello de don “ Toño” Martínez.