La delincuencia no solo impacta a estudiantes aseguraron vecinos de El Copal que relataron, también han sido objetivos de robos a negocios, ante la falta de estrategias que les den resultados implementan su propio sistema vecinal de seguridad en los que entre habitantes se brindan soporte ante esta situación.
La señora María Zúñiga Sánchez, habitante de esta comunidad, contó que sus familiares han sido víctimas de la inseguridad, ya que por la mañana se encontraba caminando en las principales calles cuando tres sujetos a bordo de una motocicleta la amenazaron con un arma de fuego.
“Aquí ya no importan si es de mañana o noche, porque hemos sabido en las mañanas asaltan a quienes van a sus trabajos a la escuela y también de que se meten a robar a las tiendas por la noche, mi prima Alejandra tiene pocos días que la asaltaron y le quitaron su celular mientras le apuntaban con una pistola”.
Dijo que esta situación tiene alrededor de 20 días que inició y añadió que saben que los presuntos responsables no son de la zona, ya que aseguró, ya se hubieran dado cuenta.
“Esta situación es relativamente nueva, tiene poco más de un mes que comenzó y ya tenemos identificado que son tres hombres, pero no les hemos visto las caras porque están encapuchados, lo que sí sabemos es que no son del rancho, sino ya los hubiéramos cachado”.
Por su parte, la señora María Elena Guzmán López, quien tiene una tienda de abarrotes, narró la experiencia que tuvo con su hijo durante una tarde en la que pasó por él cuando salió de clases, quien manifestó que si no hubiera tenido la moto prendida, no hubiera podido huir de la situación.
“Un día que fui por mi hijo a la altura del puente peatonal, cuatro tipos en una camioneta, solo me dijeron que les diera mi celular, no pude hacer nada, solo le grité a mi hijo que se fuera corriendo porque se encontraba al otro lado de la carretera y gracias a Dios que tenía la moto prendida me pude ir, sino me hubieran quitado además de mi celular y también la moto”.
Compartió que las y los vecinos llegaron a un común acuerdo para ayudarse entre ellos, con el objetivo de encontrar a quienes están realizando estos asaltos.
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“Lo que decidimos fue que todos los que tengamos negocios haya una manera de comunicarnos por si ocurre algo, podamos ir todos a ayudar, le hemos pedido muchas veces a las autoridades que nos apoyen con rondines, pero no han venido, por eso tuvimos que buscar una manera de cuidarnos entre nosotros”.