El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que más que discutir si Guanajuato está preparado o no para ser gobernado por una mujer, lo que debe priorizarse es que el perfil que sea elegido no sea por dedazo, sino de un proceso democrático para que se respete la decisión del pueblo.
Durante su rueda de prensa dominical, el Obispo de la Diócesis de Irapuato dijo que Guanajuato sí está preparado para ser gobernado por una mujer, siempre y cuando cuente con un proyecto que solucione las problemáticas que enfrenta el estado.
“Indudablemente que podría ser gobernado por una mujer, siempre y cuando cumpla con el perfil frente a las grandes necesidades que tiene nuestro estado, creo que hombre o mujer pueden muy bien responder a las inquietudes, quizá lo que deberíamos tener cuidado es que no vaya a ser por dedazo, sino que realmente broten de la decisión del pueblo, de las consultas, de los procesos democráticos para tener a los candidatos, que ya se va hablando por muchos lados, pero que cuidemos mucho la verdadera democracia”, manifestó.
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Enrique Díaz Díaz explicó que las personas que aspiren a puestos de elección deben cumplir una serie de requisitos, como que sea alguien honorable, “que no se preste a la corrupción, que sea muy cercano a las necesidades de todas las personas, desde los más pobres hasta a todas las personas, que tenga visión de todo el estado, que conozca las graves necesidades que tiene el estado y que pueda estar muy comprometido, no con un partido, sino con todas las personas y toda la ciudadanía”.
Por su parte, el vocero dela Diócesis de Irapuato, José Jesús Flores, dijo que también quien aspire a gobernar el estado debe tener dentro de su proyecto lograr eliminar la brecha que hay entre lo que él llamó los diferentes Guanajuatos.
“Como el Guanajuato del norte, el Guanajuato del sur, yo soy del sur, son pueblos tan abandonados, tan faltos de desarrollo, parece que Guanajuato es nada más este corredor industrial, próspero, desarrollado, y los demás Guanajuatos, ¿qué onda?”, señaló el también sacerdote del Templo del Señor de la Salud.