Las urnas se han incrementado en los servicios funerarios a causa de la pandemia de la Covid-19, sin embargo los ataúdes se mantiene en la producción, así lo indicó María Guadalupe Muñiz, fabricante de féretros.
Originaria de Irapuato, quien trabaja con sus hijos en esta labor, mencionó que sus productos son vendidos en la frontera, en Tijuana y Mexicali, donde cada semana lleva los pedidos a sus proveedores de aquellas localidades.
Alrededor de 80 a 100 féretros fabrica a la semana, sin embargo también incluyen las urnas, mismas que se están comercializando más por la pandemia; los adquiere en el municipio de León pero los trabajadores se encargan de la decoración de los mismos.
“Aquí lo que se utiliza mucho es la urna, ahorita estamos trabajando mucho la urna porque ahorita creman a los cuerpos (a causa del Coronavirus)”, sin embargo se mantiene la fabricación de féretros.
“Hay veces que llevamos hasta 130 ataúdes que son los que caben en el remolque, llevamos algunos sobre pedido pero otros tenemos que buscar venderlos allá en la frontera”.
Resaltó que ha aumentado el costo de material para la fabricación de los féretros, “pero como hay mucha competencia nos hemos mantenido (con precios económicos); a comparación a como los venden en los servicios funerarios”.