Guanajuato, Gto. El secretario de Educación del estado de Guanajuato, Jorge Enrique Hernández Meza, informó que en 2023 se dieron de baja a 20 maestros por casos de violencia.

Aclaró que las situaciones han sido atípicas, es decir, que no corresponden a ninguna región o municipio en específico en donde se registraron.

Sin embargo, si se detectó un factor en común y es sobre los polígonos en donde se ubican dichas escuelas, que coinciden ser en áreas donde está identificada la violencia, criminalidad, así como la pobreza alta.

Recalcó que esto no significa que exista un problema de violencia en los entornos escolares, pues solo en el 1.4 por ciento de las escuelas de todo el estado se han registrado casos de esta naturaleza.

“Aunque sea solo una escuela, esto nos reta a hacer un despliegue mayor y atender un tema que aqueja no solo a Gto, sino a todo el país”.

Hernández Meza reiteró que cualquier caso de violencia o acoso se atiende y no se minoriza, sin embargo, recalcó que no por esos casos se puede decir que existe violencia en todo el sistema educativo de Guanajuato.

Esto en relación a que previamente había informado que, en total, en el ciclo escolar pasado y en lo que va del actual, se registraron más de 400 casos de violencia, siendo 61 de estos de violencia sexual.

Al respecto recordó que el seguimiento de las denuncias interpuestas ante la Fiscalía del estado no lo tienen, pues la instancia en mención no está obligada a informar sobre los avances, sin embargo, recalcó que los reportes se han hecho y se ha implementado el protocolo en cada uno de los asuntos.

El secretario de Educación mencionó que también se centran en promover acciones de sana convivencia en las escuelas, como lo es realizar actividades deportivas, artísticas y culturales.

“Además de hablar del cómo se actuó por la persona violentadora, también es importante hablar del cómo lo evitamos, con estrategias como el deporte y la cultura que generen espacios protectores“.

Finalmente, Hernández Meza enfatizó que es importante mantener a los planteles educativos como espacios protectores y de sana convivencia, pues es el segundo lugar en donde más conviven los niños y jóvenes.