Ni la distancia, ni la lluvia, ni el calor, ni siquiera el hambre han sido obstáculos para que Ronald haya pensado en separarse de su fiel Chicky, una perrita que encontró hace dos años en Venezuela y con la que viaja con rumbo a Estados Unidos, para ambos cumplir el sueño americano.
Desde que llegó a Irapuato, Ronald se ha dedicado a pedir apoyos en los cruces que se encuentran alrededor de la zona en la que usan como refugio todas las personas que se encuentra migrando de sus países y con esto poder completar el dinero necesario para poder comprar comida tanto para él como para su pequeña perrita Chiky.
Te recomendamos: Amigos del Tren México, los aliados de los migrantes en Irapuato
Ronald contó que el tomar la decisión de llevar a su mascota en este viaje ha representado un gran reto, ya que en múltiples ocasiones distintas personas hicieron el intento por separarlos, pero nunca lo permitió, ya que la considera como un integrante más de su familia.
“Ha sido muy difícil, porque en todos lados me la quisieron quitar, por la cuestión de los protocolos, me piden sus papeles de registro y su carnet que demuestra que tiene todas sus vacunas, los tengo aquí conmigo, presento sus documentos y de todos modos me la quieren quitar, no lo voy a permitir, porque es parte de mi familia”, dijo.
Aseguró que conseguir la comida de ambos ha sido una tarea difícil, pero siempre prefiere que ella coma primero antes que él.
“Me han permitido pedir dinero, lo poco que junto se va a el alimento que ella necesita, hay veces en las que juntamos suficiente para ambos, pero no es diario”.
Contó que entre sus parientes y él procuran que todo el tiempo se encuentre segura, ya que ha demostrado ser fiel a ellos y también les brinda amor.
“Ella nos ayuda a que todo lo que atravesamos sea más ligero, ayuda a que nuestros ánimos no se bajen, todos la cuidamos con mucho amor”.
Ronald pidió que si la gente lo observa en la calle junto con su pequeña mascota, lo ayuden ya sea con dinero o comida para ambos, ya que teme no lograr alcanzar su objetivo.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
“La verdad si la gente de aquí nos ayuda estaríamos muy agradecidos, tengo miedo de que esto se complique cada vez más y que no pueda llegar junto a ella a lo que será nuestro nuevo hogar; no pedimos mucho, con una moneda que nos den o hasta comida nos estarían ayudando demasiado”.