Como cada 28 de octubre, cientos de familias dedicaron oraciones y un gran festejo a San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles o imposibles.
Este viernes terminaron los novenarios y comenzó la gran fiesta que, desde las 12:00 de la madrugada, muchas casas iniciaron con “Las Mañanitas” y pirotecnia.
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Ya por la mañana, en el templo de San Judas Tadeo, ubicado en la colonia La Hacienda, había varias personas esperando para entrar a la misa, con imágenes de todos los tamaños, para recibir su bendición.
Entre las mandas más populares se encuentran las de las familias que llevan ofrendas cada año al templo, quienes visten como San Judas Tadeo a sus hijos, o hasta quienes reparten comida a todo aquél que pase por sus casas el día de la fiesta.
“A todos se les da de comer, sean amigos o desconocidos, de eso se trata la fiesta, de agradecer a Dios por lo que nos ha concedido y repartir un poco de esta dicha y felicidad a todos nuestros hermanos”.
Familiares, vecinos y amigos, acudieron desde temprano a casa de Josefina Zetina, quien preparó un rico pozole y canela calientita, varias fueron las personas que acudieron a elevar su oración y dejar veladora en el hermoso escenario que preparó con flores, globos y papeles de colores.
Entre los presentes destacó una mujer que, sin mencionar, su nombre se acercó vestida de San Judas Tadeo, y frente a la imagen agradeció por poder tener a su hija y nieta sanas y salvas con ella, pues después de una enfermedad que su hija sufrió durante el embarazo, los pronósticos fueron malos, y al encomendarse a Dios y San Judas Tadeo fue que pudieron encontrar un buen profesional que sacara del peligro a ambas que ahora gozan de buena salud.
La fiesta al santo de las causas difíciles dura todo el día y termina con la tradicional 'quema del torito' y la música en vivo para agradecer.