El altar ubicado en el Cerro del Piloncillo en honor a la Virgen de Guadalupe fue colocado en el lugar hace seis años, luego de que uno de los miembros del patronato padeciera una grave enfermedad, contó Jorge Ortega, presidente del patronato del Cerro del Piloncillo, quien dijo que hace seis años fue diagnosticado con cáncer.
Jorge Ortega dijo que tras ser diagnosticado con cáncer ofreció una manda a la Virgen de Guadalupe y prometió colocar un altar con una figura metálica de “La morenita del Tepeyac” en una zona del Cerro del Piloncillo si es que su santa patrona le ayudaba a superar la compleja enfermedad que lo aquejaba.
“Esto inició porque un servidor tuyo sufrió una enfermedad grave, me detectaron cáncer y yo le ofrecí a la virgen hacerle una imagen de ella para promover su culto y en compañía de unos amigos platicando salió la idea de hacerlo aquí, dado que el propietario de este predio es amigo de uno de los integrantes y nos permitió colocarlo aquí”.
El presidente del patronato del Cerro del Piloncillo manifestó que después de encomendarse a la Virgen de Guadalupe y tratarse su enfermedad logró superar el mal que lo tuvo entre la vida y la muerte, por lo que en forma de agradecimiento viajó a Monterrey para traer el modelo de una figura metálica de la virgen que se situaba en esta ciudad, misma en la que se inspiraron para elaborar la que actualmente está en el Cerro del Piloncillo.
Jorge Ortega, quien se dijo fiel devoto de la virgen relató que desde el 2012 se ha convertido en una tradición que ciudadanos principalmente de Villas de Irapuato y de comunidades aledañas quienes escalan descalzos el cerro para celebrar una misa en honor a “La morenita del Tepeyac” y después disfrutar de una comida que ofrece el patronato del Cerro del Piloncillo.