/ miércoles 10 de agosto de 2022

Federación quiere quedarse con las momias de Guanajuato: Navarro

En entrevista exclusiva, el alcalde de Guanajuato dijo que el INAH pidió la autorización por escrito de los familiares de las momias para dar su aval al nuevo recinto; ve tintes políticos en ello

El nuevo Museo de las Momias, al que se le conoció genéricamente con el nombre de Mumo, pasará a la historia como el proyecto que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sugirió construir y que tiempo después este mismo instituto federal se opuso a ello, al no dar el aval de factibilidad para llevar a cabo esta obra, que se dijo tenía el objetivo no sólo de impulsar el turismo en la capital de Guanajuato, sino que además le ayudaría a fortalecer sus finanzas.


Así iba a quedar el Museo de las Momias.



Pero, ¿por qué no se llevó a cabo la construcción de este nuevo Museo de las Momias? El presidente municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, dijo en entrevista exclusiva con Organización Editorial Mexicana que decidió no continuar con el proyecto de construir un nuevo museo para las momias por dos factores: porque el tema fue politizado, al grado de que “malinformaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y le dijeron que sería un centro comercial con las momias como atractivo, lo cual es falso”; la segunda razón, señaló, sería que el gobierno federal estaría interesado en hacer suyas a las momias, que desde 1997 pertenecen al gobierno municipal capitalino, tras ser donadas por el gobierno del estado.

Alejandro Navarro explicó que el proyecto de construir un nuevo museo de las momias no surgió en su administración, sino que fue creado en 2017, en el trienio del priista Edgar Castro Cerrillo, en donde desde entonces se vio la necesidad de que las momias estuvieran en un lugar más digno, pues el actual recinto ha quedado rebasado; pese a las complicaciones, el de las momias es el tercer museo a nivel nacional con más visitantes, con alrededor de 600 mil al año, superado sólo por el Museo Nacional de Antropología e Historia y Papalote Museo del Niño.

Además, otra de las intenciones para contar con un nuevo museo era el de poder garantizar que las momias pudieran ser colocadas de manera horizontal y ya no vertical, como actualmente están, para que no sufrieran deterioro y eventualmente pudieran fracturarse, aunado a que se pretendía que los visitantes de este lugar no permanecieran hasta tres horas expuestos al sol, frío o a la lluvia para poder entrar al recinto.

Es así que se ideó un nuevo recinto, el cual estaría ubicado en los terrenos de la exestación del ferrocarril, y se habían destinado cinco mil metros cuadrados para ese proyecto y así poder tener un museo que permitiera solventar las complicaciones que tiene el actual recinto, explicó el presidente municipal de Guanajuato.


El nuevo Museo de las Momias contó en principio con asesoría del INAH.


“Hicimos un proyecto, lo empezamos desde el principio con el director del INAH en Guanajuato, con el arquitecto David Jiménez Guillén, pues para no tener este tipo de problemas, precisamente de que mucho más avanzados nos dijeran que no era lo que ellos querían y que no era lo correcto y lo empezamos a trabajar con David Jiménez, con la gente del INAH delegación Guanajuato y después de un tiempo en que fue entregado el proyecto, nos dice el propio David ‘falta un estudio de movilidad, falta un estudio de impacto visual de la zona’, es decir, de volúmenes y volumetría, pues lo que ellos nos pedían era que el museo y el estacionamiento no se pasaran de la altura que hoy tiene la cancha que ya está construida en la zona, para no afectar la imagen de Guanajuato y entonces entregamos el estudio de movilidad, de cuántos vehículos pasan por la zona, entregamos este estudio visual y en ese inter desafortunadamente cambian a la dirección del INAH en Guanajuato, sale David y entra la maestra Olga (Adriana Hernández Flores) y a partir de ese momento todo se echa para atrás, todo se cae y ha sido un batallar enorme”, dijo el alcalde.

Inclusive, el Congreso del Estado había autorizado que el gobierno de Guanajuato capital pudiera adquirir un préstamo por hasta 70 millones de pesos, para destinarlos para la obra del nuevo Museo de las Momias; sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le negó al gobierno capitalino la posibilidad de contratar esa deuda en dos ocasiones, porque el proyecto presuntamente no encuadraba como un bien de dominio público, en donde los beneficiados sólo serían los visitantes y no la totalidad de habitantes de Guanajuato.


Querían permiso por escrito de familiares de las momias


Alejandro Navarro relató que desde noviembre de 2021, el tema del nuevo Museo de las Momias se complicó, al grado de que llegó hasta la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le dijeron que lo que se pretendía era realizar un centro comercial y dentro de éste tener a las momias como gancho.


Las momias necesitan un nuevo recinto, para evitar deterioro.


“Le malinformaron el asunto (al presidente López Obrador), haciéndolo creer que era un centro comercial y que íbamos a utilizar las momias como ancla o como gancho; los locales comerciales para venta de artesanías que iban a estar en la parte de abajo del museo eran para la gente que hoy realiza una actividad comercial afuera del panteón de Santa Paula, donde están las momias, y había un acuerdo de Ayuntamiento para garantizar que los que están ahí iban a tener su espacio; no era para los amigos azules, rojos, verdes, morados, era para la gente de ahí, entonces iban a tener la oportunidad de tener un espacio comercial dentro de un museo internacional y de conservar su espacio comercial en el panteón de Santa Paula, en donde posiblemente podíamos hacer otro tipo de museografía.

“Entonces topamos con pared con la delegada Olga, me mandó una carta con varios puntos y donde uno de los puntos era de manera escrita el permiso de los familiares de las momias para poder ser exhibidas, luego ella me dice ‘bueno, era un tema ahí de más’, pero no, si lo pone en un documento oficial es porque me lo está pidiendo, entonces eso es imposible, hay momias que tienen más de 200 años de antigüedad”, expuso el alcalde.


Lo ideal es que las momias ya no estén “paradas”.


INAH sugiere, INAH se retracta


Alejandro Navarro no se explica cómo fue que un museo que el propio INAH sugirió, pues así consta en el oficio número 8111/1277.3/2017 expedido por este instituto federal el 22 de diciembre de 2017 y del cual Organización Editorial Mexicana tiene copia, pudo haber sido rechazado por este mismo, “en una clara contradicción de los mismos estipulados que manejan”.

Y es que ese documento emitido en diciembre de 2017, el INAH señalaba que no autorizaba la factibilidad del proyecto para ampliar el actual museo de las momias de la zona del panteón de Santa Paula, debido a que el proyecto rebasaba la altura de la barda del camposanto.



“Deberá presentar una alternativa menos invasiva para la fachada posterior, privilegiando al monumento histórico, no cubriéndolo con la fachada propuesta”, decía el documento, en donde el INAH indicaba que no autorizaba el proyecto.

Al ser el museo parte del panteón de Santa Paula, el proyecto de 2017 contemplaba que hubiera una comunicación entre ambos lugares, lo cual tampoco fue autorizado por el INAH en aquel entonces y por ello sugería las menos intervenciones posibles en ese lugar.



Sin embargo, el 24 de febrero de 2022, a través del oficio 401.3S.4.1-2022/0178.3, del cual Organización Editorial Mexicana también tiene copia, el INAH dijo que “si bien se otorgó una Factibilidad al proyecto, aún no se emite autorización de obra” (sic) y fue en ese documento en donde solicitó, entre otros requisitos, “la autorización de los familiares (existentes) al manejo de los cuerpos áridos” (sic).

Alejandro Navarro comentó que entre las supuestas razones para no permitir la construcción del nuevo Museo de las Momias en lo que sería la zona de la exestación del ferrocarril, predio del que es propietario el gobierno municipal desde 1999, tras la donación que hizo Ferrocarriles Nacionales para llevar a cabo ahí proyectos deportivos, culturales o educativos, era porque la ciudad podría perder el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad, cosa que señaló que también es falsa.



“Nosotros platicamos en Zacatecas con Frederic Vacheron, el encargado de la Unesco en este país, y nos dijo que eso era una mentira, pues el nuevo museo estaría fuera del área de declaratoria y está fuera del Centro Histórico, entonces es todo un mal episodio.

“La delegada Olga dio el aval para construir en las faldas del Pípila un hotel, un restaurante y ahí no le importó nada y acá sí les molestó todo”.



Momias, nuevo patrimonio de la Nación


Las sospechas de Alejandro Navarro de que el gobierno federal tenía fuertes intereses en las momias de Guanajuato y por ello no autorizaba el nuevo museo, se dio cuando el INAH envió a antropólogos forenses a la capital del estado, pues existe un proyecto para rastrear la historia de cada una de las momias, para incluso recuperar su identidad y ver de dónde provienen; originalmente el estudio duraría tres meses, pero luego solicitaron un año más de trabajos, en donde las momias no podrían moverse para nada del recinto.



“Les abrimos la puerta de la casa, revisaron todo el tema, tomamos fotografías juntos, trabajamos juntos y al término de esos tres meses nos mandan otro documento y nos dicen que va a durar un año más el estudio y que durante este tiempo no se pueden mover las momias, cuando saben perfectamente que cada dos de noviembre las hemos sacado a la calle Subterránea, con todos los cuidados, contratando también a antropólogos y a gente que se dedica a ello, para poder moverlas a la calle Subterránea y que puedan ser exhibidas de manera gratuita, entonces cuando nos dicen eso y los propios antropólogos que vinieron de México nos dijeron: ‘las momias que tienen más de 200 años van a pasar a ser propiedad de la Nación o de la federación, aunque ustedes las usen, ustedes las usufructúen y estén en este museo de sitio, van a pasar a ser propiedad de la Nación’.



“En ese momento, a lo mejor con toda la ignorancia del mundo, digo: ah caray, capaz de que me dicen al rato me las voy a llevar o voy a agarrar el museo, porque nunca nos hemos hablado claro, entonces a mí sí me preocupa, sí me da miedo que vayan a hacer eso, porque es la segunda fuente de ingresos que tiene el municipio”.

Actualmente, las momias representan para Guanajuato capital un ingreso anual de alrededor 44 millones de pesos y es la segunda fuente de ingresos que tiene el municipio, sólo después del predial; con el nuevo museo se estimaba que Guanajuato pudieran tener alrededor de 70 millones de pesos anuales de recursos que podrían ejercer los gobiernos municipales posteriores.



Por ello, Alejandro Navarro dijo que la negativa de la federación para poder autorizar el nuevo Museo de las Momias tiene varias lecturas, sin embargo, dijo que aún mantiene la esperanza de que se le pueda informar de manera correcta al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el proyecto y que si quiere sumarse al proyecto, el gobierno municipal no se pone.

“Ahora, si me dijeran van a ser mías las momias y ahí ten van 50, 100 millones de pesos al año para el municipio o, es más, no te va a llegar el dinero, pero vamos a hacer esta serie de obras, pero tampoco las hacen, todo es corrupción, todo es los neoliberales, todo es los conservadores, pero no han hecho ni una obra relevante en este municipio.



“Yo soy de la idea de que al presidente debería de informarle alguien bien, la verdad y la mera verdad del asunto y que si la propia federación quiere apoyar para hacer el nuevo museo, como hoy lo está haciendo con el Tren Maya, como hizo el Aeropuerto Felipe Ángeles, como hizo la refinería Dos Bocas, como le está entrando en Nuevo León con el tema de la falta de agua, entonces también que nos ayude a tener un museo que nos permita a todos ganar, pero por ello yo veo política en esto, más que una cuestión de que nosotros incumplimos en algo”.

El nuevo Museo de las Momias, al que se le conoció genéricamente con el nombre de Mumo, pasará a la historia como el proyecto que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sugirió construir y que tiempo después este mismo instituto federal se opuso a ello, al no dar el aval de factibilidad para llevar a cabo esta obra, que se dijo tenía el objetivo no sólo de impulsar el turismo en la capital de Guanajuato, sino que además le ayudaría a fortalecer sus finanzas.


Así iba a quedar el Museo de las Momias.



Pero, ¿por qué no se llevó a cabo la construcción de este nuevo Museo de las Momias? El presidente municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, dijo en entrevista exclusiva con Organización Editorial Mexicana que decidió no continuar con el proyecto de construir un nuevo museo para las momias por dos factores: porque el tema fue politizado, al grado de que “malinformaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y le dijeron que sería un centro comercial con las momias como atractivo, lo cual es falso”; la segunda razón, señaló, sería que el gobierno federal estaría interesado en hacer suyas a las momias, que desde 1997 pertenecen al gobierno municipal capitalino, tras ser donadas por el gobierno del estado.

Alejandro Navarro explicó que el proyecto de construir un nuevo museo de las momias no surgió en su administración, sino que fue creado en 2017, en el trienio del priista Edgar Castro Cerrillo, en donde desde entonces se vio la necesidad de que las momias estuvieran en un lugar más digno, pues el actual recinto ha quedado rebasado; pese a las complicaciones, el de las momias es el tercer museo a nivel nacional con más visitantes, con alrededor de 600 mil al año, superado sólo por el Museo Nacional de Antropología e Historia y Papalote Museo del Niño.

Además, otra de las intenciones para contar con un nuevo museo era el de poder garantizar que las momias pudieran ser colocadas de manera horizontal y ya no vertical, como actualmente están, para que no sufrieran deterioro y eventualmente pudieran fracturarse, aunado a que se pretendía que los visitantes de este lugar no permanecieran hasta tres horas expuestos al sol, frío o a la lluvia para poder entrar al recinto.

Es así que se ideó un nuevo recinto, el cual estaría ubicado en los terrenos de la exestación del ferrocarril, y se habían destinado cinco mil metros cuadrados para ese proyecto y así poder tener un museo que permitiera solventar las complicaciones que tiene el actual recinto, explicó el presidente municipal de Guanajuato.


El nuevo Museo de las Momias contó en principio con asesoría del INAH.


“Hicimos un proyecto, lo empezamos desde el principio con el director del INAH en Guanajuato, con el arquitecto David Jiménez Guillén, pues para no tener este tipo de problemas, precisamente de que mucho más avanzados nos dijeran que no era lo que ellos querían y que no era lo correcto y lo empezamos a trabajar con David Jiménez, con la gente del INAH delegación Guanajuato y después de un tiempo en que fue entregado el proyecto, nos dice el propio David ‘falta un estudio de movilidad, falta un estudio de impacto visual de la zona’, es decir, de volúmenes y volumetría, pues lo que ellos nos pedían era que el museo y el estacionamiento no se pasaran de la altura que hoy tiene la cancha que ya está construida en la zona, para no afectar la imagen de Guanajuato y entonces entregamos el estudio de movilidad, de cuántos vehículos pasan por la zona, entregamos este estudio visual y en ese inter desafortunadamente cambian a la dirección del INAH en Guanajuato, sale David y entra la maestra Olga (Adriana Hernández Flores) y a partir de ese momento todo se echa para atrás, todo se cae y ha sido un batallar enorme”, dijo el alcalde.

Inclusive, el Congreso del Estado había autorizado que el gobierno de Guanajuato capital pudiera adquirir un préstamo por hasta 70 millones de pesos, para destinarlos para la obra del nuevo Museo de las Momias; sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le negó al gobierno capitalino la posibilidad de contratar esa deuda en dos ocasiones, porque el proyecto presuntamente no encuadraba como un bien de dominio público, en donde los beneficiados sólo serían los visitantes y no la totalidad de habitantes de Guanajuato.


Querían permiso por escrito de familiares de las momias


Alejandro Navarro relató que desde noviembre de 2021, el tema del nuevo Museo de las Momias se complicó, al grado de que llegó hasta la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le dijeron que lo que se pretendía era realizar un centro comercial y dentro de éste tener a las momias como gancho.


Las momias necesitan un nuevo recinto, para evitar deterioro.


“Le malinformaron el asunto (al presidente López Obrador), haciéndolo creer que era un centro comercial y que íbamos a utilizar las momias como ancla o como gancho; los locales comerciales para venta de artesanías que iban a estar en la parte de abajo del museo eran para la gente que hoy realiza una actividad comercial afuera del panteón de Santa Paula, donde están las momias, y había un acuerdo de Ayuntamiento para garantizar que los que están ahí iban a tener su espacio; no era para los amigos azules, rojos, verdes, morados, era para la gente de ahí, entonces iban a tener la oportunidad de tener un espacio comercial dentro de un museo internacional y de conservar su espacio comercial en el panteón de Santa Paula, en donde posiblemente podíamos hacer otro tipo de museografía.

“Entonces topamos con pared con la delegada Olga, me mandó una carta con varios puntos y donde uno de los puntos era de manera escrita el permiso de los familiares de las momias para poder ser exhibidas, luego ella me dice ‘bueno, era un tema ahí de más’, pero no, si lo pone en un documento oficial es porque me lo está pidiendo, entonces eso es imposible, hay momias que tienen más de 200 años de antigüedad”, expuso el alcalde.


Lo ideal es que las momias ya no estén “paradas”.


INAH sugiere, INAH se retracta


Alejandro Navarro no se explica cómo fue que un museo que el propio INAH sugirió, pues así consta en el oficio número 8111/1277.3/2017 expedido por este instituto federal el 22 de diciembre de 2017 y del cual Organización Editorial Mexicana tiene copia, pudo haber sido rechazado por este mismo, “en una clara contradicción de los mismos estipulados que manejan”.

Y es que ese documento emitido en diciembre de 2017, el INAH señalaba que no autorizaba la factibilidad del proyecto para ampliar el actual museo de las momias de la zona del panteón de Santa Paula, debido a que el proyecto rebasaba la altura de la barda del camposanto.



“Deberá presentar una alternativa menos invasiva para la fachada posterior, privilegiando al monumento histórico, no cubriéndolo con la fachada propuesta”, decía el documento, en donde el INAH indicaba que no autorizaba el proyecto.

Al ser el museo parte del panteón de Santa Paula, el proyecto de 2017 contemplaba que hubiera una comunicación entre ambos lugares, lo cual tampoco fue autorizado por el INAH en aquel entonces y por ello sugería las menos intervenciones posibles en ese lugar.



Sin embargo, el 24 de febrero de 2022, a través del oficio 401.3S.4.1-2022/0178.3, del cual Organización Editorial Mexicana también tiene copia, el INAH dijo que “si bien se otorgó una Factibilidad al proyecto, aún no se emite autorización de obra” (sic) y fue en ese documento en donde solicitó, entre otros requisitos, “la autorización de los familiares (existentes) al manejo de los cuerpos áridos” (sic).

Alejandro Navarro comentó que entre las supuestas razones para no permitir la construcción del nuevo Museo de las Momias en lo que sería la zona de la exestación del ferrocarril, predio del que es propietario el gobierno municipal desde 1999, tras la donación que hizo Ferrocarriles Nacionales para llevar a cabo ahí proyectos deportivos, culturales o educativos, era porque la ciudad podría perder el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad, cosa que señaló que también es falsa.



“Nosotros platicamos en Zacatecas con Frederic Vacheron, el encargado de la Unesco en este país, y nos dijo que eso era una mentira, pues el nuevo museo estaría fuera del área de declaratoria y está fuera del Centro Histórico, entonces es todo un mal episodio.

“La delegada Olga dio el aval para construir en las faldas del Pípila un hotel, un restaurante y ahí no le importó nada y acá sí les molestó todo”.



Momias, nuevo patrimonio de la Nación


Las sospechas de Alejandro Navarro de que el gobierno federal tenía fuertes intereses en las momias de Guanajuato y por ello no autorizaba el nuevo museo, se dio cuando el INAH envió a antropólogos forenses a la capital del estado, pues existe un proyecto para rastrear la historia de cada una de las momias, para incluso recuperar su identidad y ver de dónde provienen; originalmente el estudio duraría tres meses, pero luego solicitaron un año más de trabajos, en donde las momias no podrían moverse para nada del recinto.



“Les abrimos la puerta de la casa, revisaron todo el tema, tomamos fotografías juntos, trabajamos juntos y al término de esos tres meses nos mandan otro documento y nos dicen que va a durar un año más el estudio y que durante este tiempo no se pueden mover las momias, cuando saben perfectamente que cada dos de noviembre las hemos sacado a la calle Subterránea, con todos los cuidados, contratando también a antropólogos y a gente que se dedica a ello, para poder moverlas a la calle Subterránea y que puedan ser exhibidas de manera gratuita, entonces cuando nos dicen eso y los propios antropólogos que vinieron de México nos dijeron: ‘las momias que tienen más de 200 años van a pasar a ser propiedad de la Nación o de la federación, aunque ustedes las usen, ustedes las usufructúen y estén en este museo de sitio, van a pasar a ser propiedad de la Nación’.



“En ese momento, a lo mejor con toda la ignorancia del mundo, digo: ah caray, capaz de que me dicen al rato me las voy a llevar o voy a agarrar el museo, porque nunca nos hemos hablado claro, entonces a mí sí me preocupa, sí me da miedo que vayan a hacer eso, porque es la segunda fuente de ingresos que tiene el municipio”.

Actualmente, las momias representan para Guanajuato capital un ingreso anual de alrededor 44 millones de pesos y es la segunda fuente de ingresos que tiene el municipio, sólo después del predial; con el nuevo museo se estimaba que Guanajuato pudieran tener alrededor de 70 millones de pesos anuales de recursos que podrían ejercer los gobiernos municipales posteriores.



Por ello, Alejandro Navarro dijo que la negativa de la federación para poder autorizar el nuevo Museo de las Momias tiene varias lecturas, sin embargo, dijo que aún mantiene la esperanza de que se le pueda informar de manera correcta al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el proyecto y que si quiere sumarse al proyecto, el gobierno municipal no se pone.

“Ahora, si me dijeran van a ser mías las momias y ahí ten van 50, 100 millones de pesos al año para el municipio o, es más, no te va a llegar el dinero, pero vamos a hacer esta serie de obras, pero tampoco las hacen, todo es corrupción, todo es los neoliberales, todo es los conservadores, pero no han hecho ni una obra relevante en este municipio.



“Yo soy de la idea de que al presidente debería de informarle alguien bien, la verdad y la mera verdad del asunto y que si la propia federación quiere apoyar para hacer el nuevo museo, como hoy lo está haciendo con el Tren Maya, como hizo el Aeropuerto Felipe Ángeles, como hizo la refinería Dos Bocas, como le está entrando en Nuevo León con el tema de la falta de agua, entonces también que nos ayude a tener un museo que nos permita a todos ganar, pero por ello yo veo política en esto, más que una cuestión de que nosotros incumplimos en algo”.

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