GUANAJUATO, Gto.- La falta de lluvias en la capital del estado retrasará la tradicional apertura de las compuertas de la presa de la Olla, la cual históricamente se realiza el primer lunes del mes de julio.
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En ese sentido, el alcalde Alejandro Navarro dijo que la apertura de la Presa de la Olla se espera se pueda realizar durante la quincena del mes de julio, toda vez que los niveles que guarda el embalse no permiten que pueda realizarse como la tradición lo marca que es el primer lunes de julio.
Y es que, aunque la capital del estado ha recibido lluvias, estas no han sido suficientes como para que los embalses logren volúmenes óptimos y permitieran llevar a cabo la tradicional apertura de las compuertas.
A decir del primer edil capitalino únicamente ¼ de la presa de la Olla ha logrado subir sus volúmenes, situación que impide que se puedan abrir las compuertas y permitir limpiar el río, -finalidad principal-.
E incluso mencionó que en un inicio se tenía previsto poder verter el agua de la presa de San Renovato, embalse que se encuentra en la parte superior, no obstante, el embalse tampoco ha registrado niveles esperados.
Alejandro Navarro confió en que Tláloc -conocido como dios del rayo o dios de la lluvia- se manifieste en la capital al presentarse precipitaciones pluviales que permitan que las presas de la ciudad capten el vital líquido.
De acuerdo a los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional se estima que durante los siguientes días puedan estarse presentando lluvias que aumenten los niveles de la presa.
La apertura de la Presa de la Olla, actividad que inició con a fin de purificar el agua durante la temporada de lluvia, se ha convertido en una de las festividades para los capitalinos, símbolo de renovación y unión familiar.
La presa de la Olla, es uno de los recintos más emblemáticos de la capital que fue construida en 1747, es la presa más antigua de la capital, cuya finalidad era la de suministrar el vital líquido a los guanajuatenses.
En esta época. Por la ciudad se dispersaba una gran cantidad de Cajas de agua, las cuales tenían la misma finalidad y que anualmente se limpiaban al ser vaciadas en su totalidad, podríamos decir que a finales del siglo XVII había varios festejos de apertura.