La temporada de lluvias dio inicio, pero no ha sido lo suficientemente fuerte para nutrir las hectáreas sembradas de los productores temporaleros, que ahora se encuentran contrarreloj para no volver a tener un año de pérdidas.
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Guadalupe Zamora, presidente del ejido Estancia El Copal, aseguró que las comunidades como La Estancia, El Comederito y otras, tienen tierras casi secas, pues la lluvia apenas ha humedecido ésta, mientras que hay otros lugares donde ni una gota de agua ha caído, algo necesario también para nutrir los pastos con los que alimentan al ganado.
“La gente sembró por la necesidad y con el apuro de que el periodo de siembra se pasara, la poca semilla de maíz blanco que logró germinar ahí está, la planta pequeña aún, está a punto de morir por la sequía”, relató.
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Pero la falta de la lluvia no se ha quedado únicamente en no nutrir las semillas sembradas, sino que ha propiciado la aparición de la plaga del gusano cogollero, la cual ha arrasado por igual con el maíz blanco que con las pasturas, los cultivos que han crecido se ven amenazados por ella y su aparición se la atribuyen completamente a la situación climática que han tenido durante los últimos años.
“Estamos ya en época de canícula, no llueve, ha caído, si acaso, una pequeña llovizna que ni el polvo apaga, las plantas se están muriendo por falta de lluvia, además llueve en unas partes y otras no, una de las afectadas es Comedero Grande, donde llovió muy poco”.
Durante junio, en un recorrido realizado por El Sol de Irapuato, se dio cuenta de que los arroyos que conducen a la presa se encontraban completamente secos y la situación en un mes no ha cambiado mucho, los productores cuentan con algunos agostaderos que fueron realizando de a poco, pero el agua no cubre la necesidad que tienen para ninguno de los ámbitos, ni el ganador ni el agrícola.
El panorama no pinta para mejorar durante este 2023, los productores temporaleros se encuentran contrarreloj y si bien aún es pronto para hablar de pérdidas, esperan que esta misma semana puedan llegar las lluvias abundantes y poder así recuperar al menos una parte de su inversión.
“Si no llueve esta semana, realmente vamos a tener pérdidas muy fuertes”.
Guadalupe Zamora aseguró que continúan reportando lo sucedido con las autoridades, a fin de que también el Gobierno del Estado a través del seguro catastrófico que contrató los pueda apoyar.
“Siempre decimos, pero aún así es complicado porque vienen a supervisar cuando ya pasó tiempo y nos dicen que tal vez no se sembró esa superficie, es muy complicado”.
