"Si alguien decide donar sus órganos, puede salvar a más de cien personas", así lo refirió la doctora Monserrat Sánchez Ojeda, coordinadora de Donación y Trasplante del Centro Estatal de Trasplantes Guanajuato y del Hospital General de Irapuato, quien además, dio a conocer que en el municipio el rango de edades de las y los donantes son entre los 15 a 45 años, quienes en su mayoría murieron tras sufrir un accidente en motocicleta.
En el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, Monserrat Sánchez Ojeda enfatizó la importancia de fomentar la cultura de la donación, señaló que aún faltaba mucha concientización entre la población para que se entendiera la relevancia de este acto altruista.
"Es fundamental que hagamos saber a nuestros seres queridos que, al morir, queremos trascender mediante la donación de nuestros órganos", subrayó.
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Sánchez Ojeda destacó que en Guanajuato, más de mil personas estaban en lista de espera para recibir un trasplante, siendo el riñón el órgano más demandado.
"El 10% de las personas en lista de espera a nivel nacional están en Guanajuato, la mayoría esperando un riñón", explicó.
La coordinadora también alertó sobre la importancia de cuidar la salud renal para evitar llegar a la necesidad de un trasplante, además de que informó que las personas con algún tipo de enfermedad crónica puede ser donante solo en caso de que en vida llevara un tratamiento controlado.
"Es vital que las personas con hipertensión o diabetes se cuiden, ya que estas enfermedades son las principales causantes de insuficiencia renal, lo que eventualmente puede llevar a la necesidad de diálisis o un trasplante".
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Finalmente, invitó a los interesados en ser donantes o en obtener más información a acercarse al Hospital General de Irapuato, donde el Comité de Donación está disponible para resolver dudas y proporcionar tarjetas de donación; también mencionó el Centro Estatal de Trasplantes de Guanajuato, disponible a través del número 01 800 911 2000.
"Debemos recordar que la donación de órganos es una forma de trascender. Al donar nuestros órganos, no solo mejoramos la calidad de vida de otras personas, sino que también dejamos un legado después de nuestra partida", concluyó.