En Guanajuato, se han logrado incrementar el número de denuncias por extorsión en el estado, esto, con base a los resultados de actuación por parte de los tres niveles de gobierno.

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Así lo dio a conocer, Alvar Cabeza de Vaca, quien en entrevista durante su visita a Irapuato explicó que en el caso del municipio no se tiene una incidencia alta, como por ejemplo en la región Laja-Bajío; no obstante, señaló que a nivel estatal se ha logrado bajar el índice de extorsiones, esto gracias a que se ha proliferado la cultura de la denuncia entre los guanajuatenses.

Aseguró que las cifras de extorsiones en el estado van a la baja, pues resalto que se viene trabajando de manera coordinada con los tres niveles de gobierno, los cuales con base a las denuncian han tenido datos para comenzar a trabajar para erradicar esta práctica en Guanajuato.

“En Irapuato no tenemos una alta cifra de extorsión, se viene haciendo un muy buen trabajo entre la fiscalía, la secretaría de seguridad Estatal y la municipal, se refleja más en el lado Laja-Bajío, con foco en Celaya y sus municipios circunvecinos; se está atendido, el fiscal ha tomado sus acciones”, mencionó.

Con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el primer trimestre del año, Guanajuato ha logrado posicionarse como la segunda entidad con más carpetas de investigación por el delito de extorsión, sólo después del estado de Veracruz.

A nivel nacional, se tienen contabilizadas 626 carpetas aperturadas por el delito de extorsión, de las cuales al menos 126 corresponden al estado de Guanajuato; es decir, la entidad concentra hasta el momento el 20% de las mismas.

Con base en ello, Alvar Cabeza de Vaca explicó que si bien las denuncias incrementaron, esto responde a la confianza que tienen los ciudadanos de denunciar cuando han sido víctimas de un delito, por ejemplo, el de la extorsión, lo cual genera las bases para que los elementos de seguridad de los tres niveles del estado puedan dar con los presuntos responsables, investigarlos y en caso de resultar culpables de este delito, se pague por ellos.
“Este resultado no necesariamente es porque haya más extorsiones, sino que es un reflejo de la confianza que tiene los ciudadanos que están siendo víctimas de este delito poderlo denunciar, perseguirlo y que en su caso haya una impartición de justicia”, agregó.