Extorsión es síntoma de diversa actividad delictiva en México: Observatorio Nacional Ciudadano

Los más afectados por los delitos de extorsión son pequeños y medianos empresarios y gente que se queda sola en casa, ¡Conoce más sobre este delito y sus impactos!

Fernanda Garduño / El Sol de Irapuato

  · jueves 7 de noviembre de 2024

La extorsión en México crece un 50% y afecta a población vulnerable: sin estrategia efectiva, advierte Observatorio Nacional Ciudadano. Fotos: Ricardo Sánchez / El Sol de Irapuato

Irapuato, Gto.- “Uno de los delitos que más ha crecido en el país es la extorsión y no hay una estrategia real para combatirlo”, aseguró Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano durante la conferencia sobre este delito, sus impactos y recomendaciones para su combate, que por lo general derivan en una lucha contra otras actividades delictivas.

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Y es que la extorsión, además de ser el delito que más ha crecido en México con alrededor del 50% con datos recabados por la misma asociación civil nacional, éste impacta mayoritariamente a la población que se queda sola en casa, es decir, adultos mayores, amas de casa, pero también a pequeños y medianos empresarios, es un delito que tiene tantas modalidades, que la capacidad para su erradicación cada vez se ve menor frente a este fenómeno.

Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano.

El homicidio es un síntoma de que algo está mal, si queremos disminuirlos, vayamos a combatir la extorsión, el narcomenudeo, la trata, el robo de hidrocarburo, el problema es que para que una víctima se pueda acercar a denunciar una extorsión, se requiere confianza, canales que verdaderamente garanticen, que si denuncio no me vayan a desaparecer o a quemar mi negocio, o a secuestrar”.

Destacó que la extorsión no sólo afecta al patrimonio de la gente, sino que también pone en riesgo sus vidas y genera un “control de territorio”, por parte de la delincuencia.

Señaló que, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI, en 2023 hubo cuatro millones 902 mil 122 extorsiones en hogares, sin embargo se denunciaron solamente 298 mil 443 casos, de los cuales solo el 54.2% iniciaron carpeta de investigación.

De los procesos de investigación, sólo un 1.1%, equivalente a mil 781 víctimas, pudo recuperar sus bienes, y 1.4, es decir, dos mil 268 tuvieron reparación de los daños.

Alrededor de 1.2 millones de unidades económicas fueron víctimas de algún delito, el más frecuente es la extorsión con el 28.9%, las principales víctimas son las micro, pequeñas y medianas empresas, en la cual este delito fue el más frecuente”.

Todos somos potenciales víctimas

Explicó que la extorsión implica una cadena de corrupción en la que, por lo general hay una cadena de personas involucradas, que por lo general, están organizadas y se ponen frente a una sociedad que muchas veces está desorganizada y desunida.

Podemos decir que prácticamente todos somos potenciales víctimas, muchos no quieren denunciar, no dan suficiente información, tienen miedo y tienen razón”.

El impacto sobre una persona víctima de extorsión puede ser del libre desarrollo de la personalidad, psicológicos y hasta de desplazamiento, pero también impactan en la economía familiar de todas y todos los mexicanos.

El impacto aunque parezca poco relevante es muy común, una persona que se siente cercana a este delito desarrolla conductas evitativas, se sienten en peligro, abandonan sus casas, ciudades o país, y conviven distintos tipos de extorsión en muchos lugares y afectan la economía formal e informal, por ejemplo frutas y verduras que están asociadas con estos sitios productivos atacados por la delincuencia, tienen aumentos del 60 al 80%”.

Faltan respuestas institucionales

En muchos casos la autoridad brilla por su ausencia o se acota a difundir información preventiva y números telefónicos de registro, en otros casos la respuesta se activa al momento de la denuncia formal, pero no hay forma de darle seguimiento, en el peor escenario, deriva en la extorsión por parte de las mismas autoridades o en situaciones de revictimización”.

Francisco Rivas dijo que tratar de ocultar las situaciones de extorsión nunca serán el camino, al igual que minimizarlas.

Hace unos días, en Irapuato, jóvenes deportistas y su entrenador fueron víctimas de una modalidad de extorsión, el secuestro virtual, una de las modalidades que si bien, dijo, no están en situación de peligro, no se deben desestimar.

Evidentemente es real que una persona en secuestro virtual no está en situación de peligro, pero eso no hace menos grave un delito, el problema del secuestro virtual es precisamente que cae en tierra fértil, porque si a ti te dicen te está siguiendo un grupo armado y necesitan que te aísles tú lo vas a hacer”.

Destacó que los turistas son blancos de esta modalidad y puede que en algunos casos estén involucrados hasta empleados de los establecimientos como hoteles, que son los que manejan información sobre las mismas víctimas.

Generalmente, las víctimas de secuestro virtual, son personas que son turistas y que llegan a hoteles, entonces están involucradas las empresas que no hacen un buen trabajo para analizar el desempeño de sus colaboradores”.

Añadió que también hay problemas de comunicación, pues los ciudadanos deberían confiar en las instancias todo el tiempo ante cualquier actividad sospechosa para dar una atención oportuna, cosa que no siempre sucede.

Si tú a la ciudadanía le explicas con detalle cuáles son los riesgos y tienes campañas permanentes y tienes números de atención y le demuestras resultados, los ciudadanos más fácilmente van a confiar”.

Otro factor que deja en vulnerabilidad a las víctimas es la revictimización, es decir, alejarse, burlarse y desproteger, lo que al mismo tiempo desincentiva la denuncia.

Eso lo hacemos cada uno de nosotros, debemos hacer algo por empoderar a las víctimas o no van a hablar”.

¿Qué se debe hacer?

Explicó que, frente a la extorsión, muchas veces no hay voluntad de las autoridades para su combate efectivo, pues los tres niveles “se echan la bolita”.

Dicen, a mí no me tocó y los que pagamos los platos rotos somos los ciudadanos, otro problema es que no se registran bien las carpetas de investigación, entonces vamos, denunciamos, perdemos el tiempo y no pasa nada, es lo más frustrante para el ciudadano y no garantiza que la víctima reciba la protección que debe recibir”.

Destacó que se necesita legislar para tener estrategias sólidas y protegidas por la ley para el combate a la extorsión, actualizar el tipo penal y cambiar facultades de investigación, sin embargo nada será posible sin la limpieza de instituciones.

Hay que fortalecer las unidades de asuntos internos, visitadurías para que sepamos que quién está en la parte ciudadana, de verdad lo está”.

Añadir centros de atención y respuesta inmediata en materia de ciber extorsión y creación de otras unidades especializadas en la misma, por otro lado, en la parte financiera, añadió que no hay mejor manera de abatir estos delitos que perseguir el dinero que puede tener orígenes ilícitos.

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Entre las recomendaciones del Observatorio Nacional Ciudadano están la creación de la Ley General en Materia de Extorsión, tener personal especializado, capacitar al personal de instituciones financieras como bancos, y evitar el sesgo de políticas públicas.

“Sí hay solución y talento, lo importante es que hagamos lo propio, me preocupa que todos nos quejamos, pero cuando estamos frente a la autoridad solo aplaudimos, en vez de decir cuál es la realidad desde un lugar propositivo y objetivo, no estamos solos, en México hay historias de éxito que se lograron con voluntad, sacrificio y determinación”.