Durante octubre y noviembre, los rescatistas irapuatenses han emitido una alerta a la comunidad para evitar dar en adopción perros y gatos de color negro o blanco; con el objetivo de prevenir que estos animales sean utilizados en rituales que, en algunos casos, involucran maltrato o sacrificio.
William Perales Armenta, un rescatistas quien tiene un refugio en la colonia Las Américas, compartió una inquietante experiencia que refuerza la importancia de esta advertencia, ya que reciente rescató a un perro que estaba a punto de ser sacrificado, gracias a la intervención de los vecinos, quienes le advirtieron que el perro sería sacrificado, pudo rescatar al animal a tiempo.
"Ese perrito lo tenían amarrado para hacer un acto de sacrificio, estaba muy lastimado y lo habían llenado de lodo, me lo encontré por pura casualidad mientras vacunaba a otros perros", comentó.
El rescatista señaló que este no es un caso aislado, y que durante estas fechas se incrementan los reportes de animales, especialmente de color negro y blanco, que son utilizados en prácticas rituales.
"En estas fechas son muchos los casos, por eso siempre recomendamos a los rescatistas que no den en adopción a perritos o gatitos negros o blancos, porque los usan para sacrificios”.
Además de la advertencia sobre la adopción en estas fechas, resaltó la importancia de investigar a fondo a las familias que solicitan adoptar animales, especialmente si se trata de perros y gatos de estos colores.
"El proceso de adopción debe ser muy responsable, sobre todo en estas épocas, hay que investigar bien a las familias para asegurarnos de que no estén involucradas en sectas o rituales", indicó.
El rescatista enfatizó que no se trata solo de evitar adopciones de animales negros o blancos, sino de todas las razas y colores, pero con especial atención a estas fechas.
"Hay que analizar bien a los adoptantes, no solo porque pidan un gatito o perrito negro o blanco, también es importante hacer un seguimiento constante, con videollamadas cada 24 horas para asegurarnos de que están en buenas manos", recomendó.
Perales Armenta concluyó recordando lo difícil que es rescatar y rehabilitar a estos animales para encontrarles un hogar seguro, y lo frustrante que sería que volvieran a caer en manos equivocadas.
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"Nos cuesta mucho trabajo sacarlos adelante y buscarles una familia responsable, por eso, hay que tener mucho cuidado para que no vuelvan a ser maltratados".