Personas de la tercera edad tuvieron que hacer largas filas para recibir su pensión bimestral en las instalaciones del Banco del Bienestar.
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Desde antes de las 9:00 de la mañana, que es la hora en que abre el banco ubicado en avenida Solidaridad comenzaron a llegar personas a formarse, y se llevaron la sorpresa de que ya había más gente esperando, sin embargo esto no es una situación nueva, beneficiados con el programa de pensiones ya saben que la atención es lenta, por lo que muchos ya llegaron preparados con bancos y sombrillas.
“Hay como dos o tres cajas y siempre llegamos muchos, ya sabemos que vamos a tener que esperar, también hay cajeros automáticos pero para muchas personas es más complicado utilizarlos”, refirió un adulto de la tercera edad.
Y es que los beneficiados con las pensiones relataron que al igual que en cualquier institución bancaria, los cajeros han llegado a retener tarjetas de otras personas que digitan mal la clave, algo que ha llegado a ser bastante común, por lo que prefieren esperar en la fila para las ventanillas de atención, aunque esta siempre es más larga.
“La fila para los cajeros no tiene sombra, prefiero esperar un poco más pero bajo la sombra de un árbol”.
Otro problema al que se enfrentan los adultos mayores es a que todos los días en que toca cobrar la pensión acudan personas rezagadas ya que en un principio, para evitar la aglomeración de personas, fue designado un día para cierta cantidad de personas, estos son designados por orden alfabético, sin embargo hay muchas personas que no acuden el día que les toca y esto hace que este sistema sea poco efectivo.
“Se designaron días por apellido, pero hay mucha gente que no los respeta y de igual forma reciben atención, es por eso que nos toca esperar durante tanto tiempo”.
A un costado del Banco del bienestar también fueron realizadas las entregas y renovaciones de las tarjetas de pensión para adultos mayores y personas con discapacidades, y si bien en estos módulos hubo menor tiempo de espera, si fueron grandes cantidades de personas que asistieron para realizar sus trámites correspondientes y así no quedarse sin el beneficio de la pensión.
“No toma mucho tiempo renovar la tarjeta, lo más tardado es llenar los documentos y esperar a que te tomen la foto, ya después te mandan a hablar rápido para que puedas recogerla, la última la cambiamos hace tres años y nos sirvió perfectamente”.
La entrega de los beneficios para personas con discapacidad fue entregada también a un costado del banco para garantizar que todas las personas pudieran acceder sin problemas a las instalaciones.