Se espera que más de 5 mil jóvenes participen en la vigésima edición de la Marcha Diocesana a Cristo Rey, bajo el lema “Jóvenes en familia caminando con gratitud y alegría”. Este evento, que reúne a jóvenes católicos de distintas parroquias, se llevará a cabo el próximo 28 de septiembre en la montaña.

El padre Luis Daniel Romero Ramírez, asesor diocesano de la pastoral juvenil en la diócesis de Irapuato, compartió que esta marcha tiene un significado especial, ya que conmemora 20 años de realizarse en la diócesis, aunque la iniciativa surgió hace 40 años en la arquidiócesis de León, fue gracias al primer asesor diocesano de Irapuato, el padre José de la Luz López Pérez, que se estableció a nivel local.

“Esta marcha ha sido, desde sus inicios, el encuentro juvenil más importante de nuestra diócesis”, comentó el padre Luis Daniel. Este año, para celebrar las dos décadas del evento, se ha preparado un programa especial que comenzará a la 1 de la mañana, con cuatro horas de ambientación y actividades que invitan a la reflexión y al agradecimiento a Dios por el movimiento juvenil.

Se estima que alrededor de 50 parroquias se han sumado a la organización de este evento, aunque el número total de parroquias con grupos juveniles activos en la diócesis es de más de 60. Si bien la convocatoria está abierta a jóvenes de cualquier profesión, son mayoritariamente jóvenes católicos quienes participan, ya que la promoción del evento se realiza principalmente en las misas y grupos juveniles de las parroquias.

El sentido de esta marcha, explicó el padre Luis Daniel, es agradecer a Cristo Rey por la labor pastoral y pedir la continuidad del trabajo juvenil, además, este evento está alineado con una ruta nacional de preparación hacia dos fechas importantes, 2031, cuando se cumplirán 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, y 2033, al celebrarse 2000 años de la redención de Cristo. En este camino, los obispos han trazado un plan de esperanza, donde se busca entregar una nación en paz, con menos desigualdades y mayores oportunidades de desarrollo.

Este año, el enfoque también está en promover el valor de la familia, destacando la importancia de que los jóvenes vivan en armonía con sus orígenes. "Queremos que los jóvenes aprendan a ser comunidad, comenzando por su familia, un joven reconciliado con su historia es alguien capaz de convivir y contribuir en su entorno familiar", agregó el padre.

La marcha no solo representa un evento anual, sino un proceso continuo de fe y comunión, que no depende de una sola persona, sino del trabajo coordinado de la Iglesia a nivel diocesano y nacional. Este esfuerzo se enmarca dentro de la Convención del Episcopado Mexicano, que busca responder a las necesidades de los jóvenes en todo el país.

El evento concluirá con una misa a las 5 de la mañana, oficiada por monseñor Enrique Díaz Díaz y el obispo emérito José de Jesús Martínez Cepeda. La caminata durará aproximadamente dos horas, al término de las cuales se consagrará a la juventud en la cima del Cerro del Cubilete.

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La experiencia de la marcha ha dejado una huella significativa en la vida de muchos jóvenes, el padre Luis Daniel mencionó que alrededor de 3,500 jóvenes participan en la Pascua Juvenil, mientras que unos 2,000 jóvenes se reúnen semanalmente en sus grupos parroquiales. “Esta marcha es un parteaguas en la vida de muchos. Es un verdadero encuentro con Cristo, donde muchos inician su camino de conversión y gratitud a Dios”, afirmó.

Por último, el padre Luis Daniel extendió una invitación a todos los jóvenes interesados a inscribirse en sus parroquias antes del domingo 22 de septiembre, para formar parte de esta jornada de fe, comunidad y esperanza.