Las presas de Guanajuato están en sus niveles más bajos en la última década, pues entre todas tienen un promedio de 37% de almacenaje, algunas incluso están al borde de secarse, como la de Peñuelitas, en el municipio de Dolores Hidalgo.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua de la Comisión Nacional del Agua, con el cual se monitorea a las principales presas del estado, los embalses del estado registran poca agua, pues arrastran todavía la escasez de lluvia que hubo durante 2019 y que se ha ido prolongando este año, pues aunque ha llovido, no ha sido lo suficiente para permitir una recuperación de estos almacenes hídricos.
- El periodo conocido como la canícula ya empezó y normalmente se caracteriza por ser 40 días secos y con temperaturas altas, sin presencia de lluvia, lo cual agravaría el estado en que se encuentran las presas en el estado
Por ejemplo, la presa de El Palote, ubicada e el municipio de León y que tiene una capacidad de nueve mil 643 hectómetros cúbicos, está al 31% de su capacidad, pues tiene tres mil 26 hectómetros cúbicos de agua, es decir, a penas una tercera parte del total de su almacenamiento.
En el caso de la presa La Soledad, ubicada en Guanajuato capital, ésta es la que mayor almacenamiento tiene, pero su capacidad no es muy grande, de hecho, es la presa más pequeña del estado, al tener una capacidad total de almacenamiento de mil 857 hectómetros cúbicos y actualmente tiene mil 524 hectómetros cúbicos, gracias a que el agua de la zona serrana cae hacia esta presa.
El caso más crítico es el de la presa Peñuelitas, ubicada en Dolores Hidalgo, la cual tiene una capacidad de 17 mil 460 hectómetros cúbicos, pero apenas tiene 526 hectómetros; es decir, está al 3% de su capacidad de almacenamiento y está a punto se quedarse sin agua.
- El caso más crítico es la presa Peñuelitas, en Dolores Hidalgo, que su almacenaje está a 3% de su capacidad total
Para el caso de la presa Allende, ésta se encuentra a un 22% de su capacidad, pues tiene 27 mil 354 hectómetros cúbicos almacenados, cuando su capacidad es de 125 mil 120 hectómetros; incluso, esta presa en 2017 fue la que originó que la planta Honda, en Celaya, se inundara, pues ese año su capacidad se vio rebasada y el agua tuvo que ser desfogada, lo que causó además afectaciones en 19 comunidades de Celaya, Comonfort y San Miguel de Allende.
La presa La Purísima, un embalse que normalmente estaba por encima de su capacidad de almacenamiento, actualmente está a 42% de su capacidad, pues tiene 46 mil 282 hectómetros cúbicos de los 110 mil hectómetros cúbicos que tiene de capacidad de almacenaje.
En lo que respecta a la Laguna de Yuriria, ésta se encuentra a 32% de su capacidad, pues tiene 87 mil 912 hectómetros cúbicos de agua, de los 278 mil 789 hectómetros cúbicos que puede almacenar, en tanto que la presa La Golondrina, en Pénjamo, está a 275 de su capacidad, pues tiene mil 266 hectómetros cúbicos de los cuatro 670 que puede almancenar; esta presa en 2013 se desbordó por la gran cantidad de agua que tenía, lo cual originó que varias comunidades de Pénjamo se inundaran.
La presa Mariano Abasolo, ubicada también en Pénjamo, está a 34% de su capacidad total, pues tiene seis mil 820 hectómetros cúbicos de los 20 mil 79 que puede almancenar.
- La presa Ignacio Allende, ubicada en San Miguel de Allende y que en 2017 inundó Celaya y la planta Honda, hou está a 22% de su capacidad
En el caso de la presa Solís, ubicada en Acámbaro y la cual es la más grande del estado, está a 57% de su capacidad, cuando era normal verla a 80% año con año. Esta presa puede almacenar hasta 800 mil hectómetros cúbicos e agua y actualmente tiene 454 mil 899 hectómetros cúbicos almacenados, lo cual no se había visto en por lo menos 20 años.