Rigoberto cumplió su sueño: portar por un día un uniforme militar y ser parte de las Fuerzas Armadas, para poder subirse a un carro blindado, como de esos que tiene en su colección de juguetes.
La Secretaría de la Defensa Nacional reconoció al niño Rigoberto como Soldado Honorario por su entusiasmo, vigor y perseverancia ante los desafíos que la vida le ha puesto enfrente, ya que es un ejemplo para todo el personal militar.
Juan Francisco Soto Nájera, comandante del 8/o. Regimiento Blindado de Reconocimiento, fue el encargado de entregar el nombramiento a Rigoberto, de 10 años, a quien le encomendaron portar con orgullo el uniforme del Ejército Mexicano.
Por su parte, Juan Carlos Munguía Rubio, Teniente del Arma Blindada, dijo que la lucha de Rigoberto es un ejemplo a seguir para todos los integrantes del Ejército Mexicano, ya que ha afrontado la vida con valentía y ha sido perseverante para alcanzar sus sueños.
“Tenemos confianza en que portará dignamente el uniforme y de que nuestro Ejército Mexicano te dará valor, coraje y perseverancia para esta lucha; no olvides que siempre contarás con nosotros y que a partir de hoy eres un soldado honorario, con la encomienda de trabajar duro y luchar para superar los obstáculos”.
Manifestó que es un día en el que las Fuerzas Armadas acogen una historia ejemplar de lucha diaria y dijo que la historia del Soldado Honorario Rigoberto será el parteaguas para que todos y cada uno de los soldados aprendan a superar los obstáculos que de forma cotidiana se presentan en la vida.
“Es un día donde acogemos una historia ejemplar de lucha diaria, aquí reunidas las tropas del Ejército agradecemos la lección de vida del soldado honorario Rigoberto, sabedores de que su ejemplo será punta de lanza para que cada miembro del instituto armado esté en la superación de obstáculos que día a día en forma particular.
“Tenemos confianza en que portará dignamente el uniforme y de que nuestro Ejército Mexicano te dará valor, coraje y perseverancia para esta lucha, no olvides que siempre contarás con nosotros y que a partir de hoy es un soldado honorario con la encomienda de trabajar duro y luchar para superar los obstáculos”.
Al término del acto protocolario, elementos del Ejército Mexicano acompañaron a Rigoberto a realizar un recorrido por las instalaciones del Campo Militar y le mostraron el trabajo que realizan los canófilos, así como los vehículos que utilizan al momento de salir a velar por la seguridad de los mexicanos y el equipo médico que tienen para dar primeros auxilios y traslados.
El programa Soldado Honorario es un reconocimiento que se realiza a niñas y niños con algún padecimiento, para motivarlos a continuar con su lucha y se realiza en las distintas zonas militares instaladas en todo el territorio nacional.