Santiago Roel, director de la organización Semáforo Delictivo, aseguró que a un mes y 24 días de la administración de Andrés Manuel López Obrador no se ha visto esa estrategia de paz que dijo aplicaría en campaña y por el contrario se está militarizando al país con una política que pareciera más de guerra que de acabar de raíz con la violencia.
“Nos preocupa muchísimo que no se acabe de entender el tema por parte de la nueva administración y ahora además se insista en la militarización de la Guardia Nacional.
“(...) Creímos que el presidente y su equipo lo entendían así, pero vemos que han tomado la dirección contraria y ahora se incrementa el riesgo al elevar la militarización a rango constitucional”, dijo el director de Semáforo Delictivo, una organización civil que da seguimiento puntual a las políticas en materia de seguridad, así como a los índices delictivos en el país y compara si ha habido avances o retrocesos.
Semáforo Delictivo lamentó que 2018 haya sido el año más violento en el país, con 28 mil 816 homicidios dolosos, es decir, un promedio de 90 muertes por día.
Santiago Roel dijo que estados como Guanajuato, donde los homicidios crecieron hasta cuatro veces con relación a los ocurridos durante 2017, son la muestra de que las estrategias son erradas “porque llega una Policía Militar que no atacó el problema, no basta con poner más militares, más policías, si no se ataca desde raíz las causas que originan que la gente opte irse a la delincuencia ante la falta de oportunidades, pero de acciones integrales que incluso podrían tener que ver con una posible regulación de las drogas, para quitarle el mercado a las mafias que por años se han asesinado y los demás estamos como espectadores, viendo cómo se matan, pero también cómo se llevan a nuestros jóvenes a matarse enfrente de todos nosotros”.
Santiago Roel cuestionó: “¿en dónde quedó la propuesta de paz? Se nos vuelve a insistir en un diagnóstico equivocado, como si todo el tema de seguridad fueran las ejecuciones, como si todas las autoridades estatales estuvieran colapsadas y como si la única solución fuese la fuerza bruta y el choque frontal. No es así.
“Cada delito tiene tratamiento diferente, hay policías locales que han hecho un magnífico trabajo y sobre todo, un mercado de drogas no se combate con policías o con ejército, sino con regulación; si México regula drogas, la tasa de homicidios bajaría en un 80% y tendríamos una tasa cercana a 5 homicidios por cada cien mil habitantes, en lugar de 23 como cerró el 2018.
“Volvemos a decirlo: el deterioro de la seguridad en México no es culpa de la policía, o de la pobreza, sino de un gobierno que insiste en políticas públicas de guerra”, refirió el director de Semáforo Delictivo.