Piero Zarattini Dorigo, Alejandro Suárez González y Ernesto Usabiaga Reynoso, cuatro visionarios incansables que colocaron a Irapuato como un referente agroalimentario a nivel nacional y mundial, fueron reconocidos con la presea Vasco de Quiroga, en su edición número 50 que fue entregada en el marco el Festival de la Ciudad.
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En esta ocasión, la presea Vasco de Quiroga al Patronato para el Desarrollo Agropecuario de Guanajuato AC, agrupación encargada no sólo de la organización de la Expo Agroalimentaria, el evento el sector agroindustrial más importante de América Latina, sino también porque gracias a su trabajo han logrado abonar para que el dicho sector sea el segundo clúster más importante en el estado, sólo detrás del automotriz.
Durante su intervención, Piero Zarattini Dorigo, miembro fundador del Patronato para el Desarrollo Agropecuario de Guanajuato, explicó que dicho patronato no es la obra de una sola persona, sino del esfuerzo y dedicación de tantas mujeres y hombres que con su entrega, su sentido común, su creatividad han logrado posicionar al sector agroalimentario del estado a nivel nacional y mundial.
“Esto porque me parece un acto de justicia, el patronato es una persona moral y es de Irapuato, conformado por personas físicas que pertenecen a esta tierra y estamos conformes con lo logrado hasta esta fecha, el evento se ha convertido en un bien público y será nuestra tarea conservarlo y mejorarlo”, dijo Piero Zarattini Dorigo.
Por su parte, Alejandro Suárez González, consejero fundador y actual miembro del consejo directivo de Patronato para el Desarrollo Agropecuario de Guanajuato, dijo que la intención de la formación del patronato fue con el afán de fortalecer el conocimiento del medio agroindustrial, tratando de tener o eliminar intermediarios en la cadena productiva, por ello el eslogan inicial fue “del surco al plato”.
“Los que hemos tenido la oportunidad del país a otros lugares conocimos tecnología, comercialización, agricultura protegida, nuevas maquinarias, transporte, selección de semillas, empaques, aduanas y nos preocupamos porque tuviéramos aquí en Irapuato todo eso al alcance de todos nuestros compañeros agricultores”.
Por ello, dijo que este día en que fueron honrados con recibir la máxima distinción que se entrega en Irapuato es un reconocimiento también para todas las personas que durante más de 27 años han aportado su esfuerzo para consolidar al sector agroalimentario como una de las fortalezas económicas del estado.
Lorena Alfaro García, presidenta municipal de Irapuato, dijo que con la entrega del Vasco de Quiroga al Patronato para el Desarrollo Agropecuario de Guanajuato AC, se cierra una semana de festejos para conmemorar los 476 años del nacimiento de la ciudad, pero también es el momento propicio para hacer una pausa y reconocer a todas las personas que han aportado algo para esta tierra.
“Han pasado ya casi cinco siglos desde que hombres y mujeres de gran corazón edificaron el Irapuato que amamos y disfrutamos, irapuatenses que no dudaron en dar lo mejor de sí para hacer realidad sus sueños, avanzar en comunidad y heredar una mejor ciudad, sabiendo que con ello no sólo nos allanaban el porvenir, sino trascendían su amor por nosotros.
“Celebrar a la ciudad es un acto de amor y agradecimiento, un homenaje a nuestros padres y madres, a nuestros abuelos, a los nacidos aquí y a los que eligieron vivir en esta tierra vendida, porque juntos trazaron la ruta y sin todo su esfuerzo Irapuato hoy no sería motivo de tanto arraigo y tanto orgullo”.
A su vez, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, aprovechó para reconocer a los miembros del Patronato para el Desarrollo Agropecuario de Guanajuato, pues dijo que su labor ha sido fundamental para que la agricultura sea un pilar en la economía del estado, pues tan sólo este sector aporta el 17.5% del Producto Interno Bruto, superando a otros rubros como el turismo o la actividad de cuero y calzado.
Además, dijo que Irapuato está llamado a ser un protagonista para el desarrollo del estado, pues tiene todas las condiciones para convertirse en la ciudad más importante de la entidad, por su ubicación geográfica, sus tierras, su gente y sobre todo por las ganas de querer ser punta de lanza en la toma de decisiones para el futuro y bienestar del estado.