Pénjamo, Gto.- Después de varios años sin resolver un caso de despido injustificado a un exempleado de presidencia municipal, durante el martes la justicia le dio la razón a Eustacio Barrera Cruz, quien demandó al municipio, pues luego de haber laborado por más de 24 años en la Dirección de Obras Públicas, en donde operaba un buldócer en al basurero municipal, un día y sin avisarle le dijeron que ya no estaba en la nómina desde hacía 15 días y él aún seguía trabajando.
La historia de Eustacio señalaba que una vez que le avisaron que estaba despedido, le ofrecieron tan sólo 40 mil pesos de indemnización por el tiempo trabajado, a lo que se negó rotundamente; todo esto ocurrió durante el periodo del entonces alcaldes Juan José García López y por ello inició una demanda por esta situación.
La anterior administración municipal llegó a su fin y se esperaba que con la actual, que encabeza Gregorio Mendoza Flores, pudiera llegar a un acuerdo, pero no fue así, por lo que los tiempos de la demanda siguieron su curso y durante el martes fue la fecha señalada en la que se hizo efectivo un embargo a las instalaciones de la Presidencia Municipal, para hacer efectivo el pago que la ley señaló que le correspondía a Eustacio.
Hasta la presidencia municipal se presentó la licenciada Angélica Rosales Cruz, representante de Eustacio, así como la actuaria del Tribunal Burocrático correspondiente al Tribunal de lo Laboral del Estado de Guanajuato, institución encargada de las demandas contra servidores públicos.
Al entrar los demandantes fueron recibidos por Alonso Luviano, del área jurídica del Municipio, y fue quien atendió la diligencia.
Alonso Luviano, además, trató de amedrentar al fotógrafo de esta casa editorial, indicándole que, aunque fuera personaje público, el no daba su consentimiento para publicar su imagen, a pesar de ser servidor público, estar en una institución pública y en un asunto de carácter público.
Eustacio y su abogada, en la demanda interpuesta, pedían una reinstalación y la cantidad de dinero correspondiente a salarios caídos de los años en los que estuvo desempleado para el municipio.
Por ello, una vez resuelto el asunto, Eustacio será recontratado en próximas fechas, en tanto por la cantidad de dinero demandada se procedió al embargo de la partida presupuestal, a la cual la actual administración no tiene ningún derecho a hacer movimientos, hasta que sea pagada la cantidad demandada, en un periodo de máximo 15 días a partir de la diligencia.