El Ranchito atesora historias de los Tradicionales barrios a través de las décadas [Video]

La familia Córdoba mantiene vivos a sus ancestros en el recuerdo de cada fiesta, que ya se ha vuelto todo un símbolo de identidad en la colonia

Fernanda Garduño | El Sol de Irapuato

  · viernes 15 de diciembre de 2023

Los tradicionales barrios son ya parte del patrimonio cultural de la ciudad / Fotos: Fernanda Garduño | El Sol de Irapuato

IRAPUATO, GTO.- Los tradicionales barrios son ya parte del patrimonio cultural de la ciudad, y además del significado religioso, se ha convertido en una forma de mantener vivos en los recuerdos a padres, abuelos, bisabuelos y hasta tatarabuelos que con cariño y esfuerzo hacen esta festividad año con año.


La colonia Independencia, también conocida como ‘El Ranchito’ es una de las principales, muy cerca del corazón de la ciudad, no podía quedarse atrás en dicha fiesta, que durante tantos años fue de las más grandes y concurridas, ahora sus habitantes luchan contra el olvido de la tradición y no hay mejor forma de hacerlo que poniendo un extra de entusiasmo desde la preparación.

La familia Córdoba ha realizado esta fiesta en Avenida del Trabajo desde hace más de 70 años, al menos los que pueden contar, ahora los más jóvenes son quienes se encargan de preparar todo, y recordaron que desde que ellos eran pequeños, no hubo un solo año que las puertas de su hogar no se abrieran a amigos, vecinos y uno que otro visitante desconocido.

“Pues a los barrios no se invita, se llega”, señaló Patricia Córdoba, que también relató que ahora es menos común que vecinos adornan, hagan ponche o reciban gente en su hogar, la acelerada vida de la ciudad, el temor, el trabajo y otras situaciones han atrapado a jóvenes y adultos y ahora lo único que queda es tratar de conservar el espíritu festivo y contagiar a quienes les rodean.

Y es que, para Patricia y su hermano Simón, los tradicionales barrios les traen recuerdos de una niñez y juventud llena de amor y unión familiar, recientemente perdieron a su padre, precisamente buscan conservar vivo su recuerdo haciendo honor a su gusto por mantener siempre la tradicional fiesta, el ruido de la convivencia y las risas que llenaron su hogar durante los más de 70 años que vivió.

Actualmente Patricia cuida de su madre Lourdes, conocida estilista de la colonia quien ahora debe permanecer en cama, pero aun así no ha olvidado la fiesta, por lo que los empezó a llamar desde temprano para que pusieran la fruta de los ponches.


“Quería salir a ver si escuchaba al señor que pasaba en el carro vendiendo la fruta, pero no pasó, dijeron que ella no se iba a poder levantar ya, pero aquí está al pendiente de que todo se haga como debe, es la muestra de que solo Dios dispone”.

La convivencia de la familia Córdoba ha contagiado de espíritu a algunos vecinos, en la preparación del ponche estuvo también María de Jesús Jiménez quien también atesora buenos recuerdos de los tradicionales barrios de El Ranchito.

EL RANCHITO SE CARACTERIZABA POR LA TRADICIÓN DEL PALO ENCEBADO

María de Jesús Jiménez recordó mientras ayudaba a preparar el ponche con su vecina, una de las tradiciones que hacía distinguirse a El Ranchito de todas las otras fiestas fue el palo encebado, del cual su padre siempre fue el organizador.

Explicó que, este juego tradicional lo realizaban cada 15 de diciembre en los tradicionales barrios, y también en la fiesta del Sagrado Corazón, su padre comenzaba con los preparativos desde inicios de diciembre, pues dependía de mucha ayuda para que eso pudiera llevarse a cabo.

Su padre quien tenía una camioneta para hacer fletes recibió ayuda y cooperación de muchos de sus clientes para colocar premios en el palo encebado.

Pero, ¿En qué consiste este juego?

En una de las calles es colocado un palo de varios metros, un poste del cual salen varias estructuras de madera de las que se cuelgan distintos premios, el reto se encuentra en que, quien quiera ganar estos premios, debe escalar la estructura que estará llena de grasa.

“Desde que empezaban a poner los premios salía la gente a ver si había, que ropa, patines, triciclos y dinero, recuerdo como se veían los billetes moverse con el viento, eso era lo que más llamaba la atención”.

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Este juego se dejó de realizar hace años por distintos motivos, María de Jesús señaló que la población debería unirse para conservar estas festividades y regresar a las tradiciones y fiestas propias de cada colonia las cuales fomentaban la convivencia familiar.