El puesto de bromas de la señora Antonina sigue tras 23 años

Los puestos de alfeñiques que son colocados en la explanada de la Plaza del Comercio, año tras año, para las festividades del mes de octubre y de noviembre, ya son considerados parte de una tradición irapuatense.

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Uno de los puestos de bromas que hay en esta zona, fue creado por la señora Antonina y fue el primero que se estableció, ganándose clientes fieles que incluso en la actualidad después de tantos años y a pesar de que la señora lamentablemente falleció, siguen yendo a comprar su mercancía; actualmente las hijas y nietas de Antonina siguen vendiendo sus productos continuando con su legado.

Maritza, una de las nietas de la señora, comentó que ya son más de 23 años los que el negocio lleva consolidado y mencionó que tipo de productos son los que manejan.

Maritza, una de las nietas de Antonina que siguió con el legado de su abuela.

“Este local ya tiene más de 20 años, yo tengo 23 y esto ya existía desde antes, siempre hemos vendido productos de broma como el polvo pica pica, bombas de humo, chicles de ajo, purga, jabón, cigarros explosivos, toques, entre muchas cosas, estos productos son hechos por mis tías, mi abuelita fue quien les enseñó cómo fabricarlo”.

Mencionó que lo que más se le ha vendido son aquéllas cosas que no parecen ser de broma, ya que son las que más provocan reacciones de gracia.

“Lo que más vendemos son los cigarros explosivos y los dulces de broma, los cigarros los vendemos a 25 pesos y las pastillas están igual a 25 pesos, las gomitas están a 10 pesos y los chicles depende porque hay paquetes de cuatro hasta de 12 chicles”.

Narró que desde que era pequeña le gustaba ir al puesto a ayudar, pero también iba a jugar junto con sus primos asustando a los clientes con ayuda de muñecos.

“Mi abuela era la que siempre movía todo y la que le enseñó a mis tías, tristemente ella ya no está, pero la verdad estar aquí nos gusta bastante, desde chiquita venía con mis primos y asustábamos a los clientes con los muñecos, nomás esperábamos a que las personas se distrajeran para asustarlos moviéndole las manos a los muñecos con ayuda de unos hilos, era muy divertido”.

Añadió que además de vender mercancía de broma venden otros artículos relacionados con Día de Muertos.

“No sólo vendemos productos de broma, vendemos juguetes como pistolas, vendemos máscaras, decoraciones, espumas, spray para el cabello, pintura para pintar la cara, los elementos para la creación de altares como papel picado, altares pequeños como los que piden en las escuelas, tratamos de vender de todo un poco”.

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“Mi tía abre el puesto desde muy temprano, desde las ocho de la mañana y es de las últimas en cerrar por la cantidad de clientes que hay, a veces en los fines de semana cerramos hasta las 11 de la noche pero todo depende si hay mucha gente o no; nos podrán encontrar aquí hasta el dos de noviembre”.