Cada 10 de agosto es conmemorado el Día Internacional del León, un animal conocido por su enorme fuerza y caracterizado por su gran melena, el indiscutible rey de la selva, y en Irapuato se puede conocer a Akin, un ejemplar que está en el zoológico local, en donde ha llevado toda su vida de manera óptima.
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Akin está por cumplir cuatro años y es considerado aún un adolescente, pues precisamente es a esa edad cuando se considera llegan a su vida adulta.
Este gran felino es muy amado por las y los trabajadores del zoológico, pues su nacimiento fue precisamente en las instalaciones del Zoológico de Irapuato, donde tuvo un inicio interesante, pues su madre, que también habita en el ZooIra, lo rechazó al nacer y fue criado por humanos, eso sí, garantizando las mejores condiciones nutrimentales y de hábitat hasta que pudieron dejarlo en su propio espacio.
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Akin es muy juguetón y cariñoso, esto se debe a la cercanía que ha tenido desde que era un cachorro. Por la forma en que fue alimentado y por el entrenamiento que las y los cuidadores y sus veterinarios le dieron desde pequeño para poder atenderlo de manera correcta, sus cuidadores consideran que tienen el temperamento de un gatito.
Alex, el cuidador de Akin y de su familia, contó que es un león muy chiqueado, ya que todos los días que lo sacan a su espacio destinado, si no va hablando o jugando con él, no le hace caso y agregó que el temperamento de Akin y el de su papá son muy distintos.
“Cuando lo tengo que sacar, tengo que caminar a un lado de él, hablándole o jugando con él, porque si no, no me hace caso y tengo que ir por él, está bien chiqueado, su papá es mucho más serio, puede ser también por su edad”, comentó.
Caren Casillas, la médica veterinaria que está encargada de atender a Akin, a sus padres y a su próxima pareja que acaba de llegar a las instalaciones del zoológico para la temporada de apareamiento, contó con mucha emoción las experiencias que ha vivido junto al joven león y la razón del porqué lo entrenaron y añadió la edad estimada que tienen dentro y fuera del cautiverio.
“Akin no es el único león que tenemos, es él, sus papás y su próxima novia que vino de un santuario; los cuidados son muy similares a los demás felinos, aunque éstos son los únicos felinos que viven en grupos, sus cuidados básicos diarios son la limpieza de sus recintos, la limpieza de su cuarto de noche, que al ser un animal peligroso entran a un cuarto, la alimentación es con carne de caballo, pollo, vísceras y conejo, la cual es su favorita, pero depende del peso, la edad y la etapa reproductiva o fisiológica es lo que se les da y en qué cantidad”.
“Él come 11 kilos diarios, tenemos un programa de entrenamiento todos los días para todos los felinos el cual nos funciona a nosotros los veterinarios hagamos las cosas mucho más fáciles, por ejemplo, si el animalito está enfermo o quiero hacer un chequeo básico como cortarle las garras esto si no tuviera entrenamiento tendríamos que anestesiarlo, entonces nos facilita mucho el trabajo y a ellos se les reduce el estrés”.
Agregó que su temperamento es bastante cariñoso y juguetón porque fue criado de modo artificial, Akin dejó ver su temperamento al interactuar con la veterinaria a quien busca para recibir caricias a través de la reja.
Es importante recalcar que tanto los cuidadores como la veterinaria cuentan con un nivel de acercamiento distinto a los ejemplares, el cual no debe ser replicado por las visitantes, que deben mantenerse siempre al margen de las barras protectoras para evitar accidentes en sus visitas al recinto.
“Él es el amor de mi vida, fue criado por nosotros, lo conocemos desde muy pequeño, me lo llevé un tiempo a mi casa para cuidarlo y su cuarto era el baño, me rompió la manguera y tuvimos que renovar el baño gracias a Akin, este niño es muy lindo y se ha ganado el cariño de todos del zoológico por su temperamento tan lindo”, señaló la veterinaria.