El doctor José Ricardo García Medina, quien egresó este año de la Universidad Quetzalcóatl en Irapuato con un promedio general de 9, fue seleccionado dentro del grupo de los 100 mejores estudiantes de medicina en las diversas escuelas y facultades inscritas a la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina AMFEM, para recibir el Premio a la Excelencia Académica 2023, llamado anteriormente como Premio Pfizer.

El galardón nacional fue recibido en una ceremonia en el auditorio de la Academia Nacional de Medicina, anexo B de la Unidad de Congresos Centro Médico Nacional Siglo XXI IMSS, en la Ciudad de México.

“El decir que estoy con los mejores y que estoy dentro de uno de ellos, es una maravilla, al estar con tantos compañeros que todos son de diferentes facultades, todos vienen de diferentes estados, todos tienen diferentes oportunidades y que no todos tienen la misma oportunidad que a la mejor tuvimos unos y que todos hemos logrado ser los mejores de nuestra escuela y ahora que se nos reconozca a nivel nacional, la verdad que es un orgullo tan grande, tanto para mí y para mi familia, y que más personas lo logramos ser, no nada más yo, también los demás compañeros que estuvimos ahí. Todos llegamos a recibir un premio y a que se nos reconozca como médicos”, comento José Ricardo García Medina, sobre su experiencia a recibir el galardón.

Dicho reconocimiento representa el alto grado de compromiso para el doctor José Ricardo García Medina con su proceso de formación académica, el esfuerzo en conjunto con su familia, sus profesores y su Universidad, la Universidad Quetzalcóatl de Irapuato.

Al ser cuestionado sobre cómo se sintió durante su proceso de formación y lo que esto lo llevo a alcanzar, José Ricardo García Medina compartió su sentir.

“Primero que nada, el llegar y entrar a la escuela de medicina, ya desde el simple hecho de que dices voy a ser médico y el primer día te presentas a la escuela ya es un gran logro; desde ese momento en que se te da la oportunidad de estudiar en esta escuela tan importante que para mí lo es, entonces la verdad es un paso muy muy grande. Ser médico para mi es todo”.

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Con ello, la Universidad Quetzalcóatl en Irapuato de nueva cuenta refrendó la calidad de la formación educativa con que cuenta, el potencial del cuerpo docente y el compromiso con la formación integral de nuestros estudiantes.