Rodrigo Raya González fue víctima de desaparición el 12 de junio de 2020, actualmente sus hijos e hijas lo buscan y cada día del padre desde que no está sufren y piden pistas para dar con él.
Ocho hijos e hijas tuvo Rodrigo Raya, dos de ellas participan activamente en el colectivo de búsqueda Hasta Encontrarte pues se niegan a perder la esperanza de localizarlo, ya sea vivo o muerto.
Una de sus hijas comentó que aún se preguntan porque se lo llevaron, pues Rodrigo siempre fue un hombre reservado, sin problemas, e inclusive el día que todo pasó, supieron que las personas que se lo llevaron buscaban a otra persona de la cual ellos desconocían, a partir de ahí la búsqueda ha sido continua, pero las autoridades no les han podido dar ningún indicio de su posible paradero.
La mujer buscadora detalló, que si bien, en el colectivo son pocas las mujeres que buscan a sus padres, hay muchos otros hombres desaparecidos que también dejaron a sus hijos heridos, pues la mayoría de las personas desaparecidas son hombres.
“A la fecha no hemos sabido nada de él, ni llamadas anónimas, nada, ni una señal, por parte de Fiscalía menos, retrasan las carpetas o dan carpetazo y ahorita por la situación de seguridad como que paras la búsqueda, por parte de colectivo son independientes, con comisión no es lo mismo y ha sido difícil”.
Perdió la esperanza, pero desea estar equivocada
La hija de Rodrigo Raya admitió que tras cuatro años de la ausencia de su papá ya perdió la esperanza de volverlo a ver con vida, sin embargo ruega a Dios por que su desesperanza esté equivocada y que su padre sea uno de esos casos de personas que aún después de mucho tiempo son encontrados con bien.
“Es que ya son muchos años y siento que si él estuviera con vida ya nos hubiera llamado, todos los dias me hablaba por teléfono, todos los días iba a su casa y él siempre me llamaba, le digo a mi mamá que si mi papá estuviera vivo, ya me hubiera llamado, nos hubiera dicho que no lo buscáramos, que corremos peligro, que esta en algún lado”.
Dijo que pensar en lo que fue de su padre le ocasiona una serie de sentimientos encontrados y mientras sabe que es poca la probabilidad de ver a su papá vivo de nuevo, también piensa en una infinidad de posibilidades, de escenarios en los que en algún momento, podrá cruzarse de nuevo con él y abrazarlo.
“En carretera veo gente en situación de calle y lo busco, porque es así, tratas de verlo y a veces digo, ojala lo encontrara así, luego sales y ves por todos lados tierra, siembra y dices puede que mi papá esté ahí, te llenas la mente de muchas cosas, no se que haya sido de él pero me imagino muchas cosas”.
El homenaje lo llevo siempre en el corazón
El día del padre se volvió una fecha complicada para la familia Raya, no solo por la propia ausencia de Rodrigo, sino por que precisamente, fue víctima de desaparición unos días antes del Día del Padre, su hija señaló que la tristeza no le ha permitido hacer como tal un homenaje físico a su papá en esta fecha, pero el reconocimiento y agradecimiento hacia él, lo lleva cada día en su corazón.
Y es que actualmente ella tiene a su familia, sus hijos que también celebran a su papá, pero eso no la ha detenido a cuando menos colocar una vela y globos a un lado de su fotografía cada tercer domingo de junio.
“Son cuatro años y pareciera que fue ayer, todo sigue muy vivo, ha sido difícil a veces quieres o aparentas ser fuerte y a veces la gente piensa lo contrario, que ya te olvidaste o suspendiste búsqueda, el sabe que no, sabe que seguimos en su búsqueda y que lo extraño mucho.
“Intenté hacerle homenaje pero a veces caigo en la depresión, no era sano para nadie, trato de llevarlo un dia entre comillas normal, por mi familia, el homenaje siempre está en mi corazón, trato de verlo de esa manera, estuve con él en lo que pude, para él, pero es lo triste, no saber dónde está”.
"Hasta encontrarte papá"
Rodrigo Raya, sigue siendo buscado de forma incansable por sus hijos e hijas, su hija lo describió como un hombre estricto, firme que siempre la guió a ella y a sus hermanas y hermanos por el camino del bien, actualmente de los ocho hermanos que eran, solo quedan siete, que no dejan de recordarlo y buscarlo.
“Lo recuerdo, bien estricto, regañón, muy enojón pero era para bien, si mi papá y mamá no hubieran sido así con nosotros, firmes, de carácter fuerte, no sabemos, y le agradezco mucho por lo que somos nosotros, somos gente que no nos metemos con nadie, no somos de problemas, igual los nietos lo extrañan y recuerdan como el abuelito cariñoso pero estricto, lo recuerdo, lo bueno y lo malo, pero mas lo bueno”.
Pero hablar de un familiar desaparecido frente a la gente en el camino de la búsqueda de la verdad es complicado, señaló la mujer buscadora.
“A veces disfrazas tus sentimientos, aparentas que estás bien o que estás fuerte y no no buscamos culpables, solo queremos saber qué fue de él, donde llorarle, todos los días salgo de mi recamara voy a la cocina y lo primero que hago es ver su foto, es mi primer pensamiento al despertar y el último al irme a dormir”.
Otra de las situaciones que ha llegado a las vidas de la familia Raya es el miedo, el trauma, sus hijas han participado en hallazgos de varias personas en distintas zonas, el ver los cuerpos y pensar que pueden ser su papá las llena de miedo, además la labor de búsqueda es en sí riesgosa.
“Lo primero que piensas al encontrar a alguien es ‘puede ser mi papá’, cuando veo que no es, no se que pensar, y digo, a lo mejor mi papá anda por ahí, estas con el pensamiento pero no estas preparada a que un día te llamen y te digan, es el, porqué hemos asistido a galerías y se siente gacho, que dices no es, pero que tal que el siguiente si o ves alguna duda y sientes que si es y hasta después descartas y dices, puede que esté por ahí”.
La realidad de la familia Raya es la misma de muchas familias a lo largo del país, donde hay más de 110 mil personas desaparecidas.