Irapuato, Gto. Las quesadillas son un platillo de la gastronomía mexicana que consiste en una tortilla o gordita de maíz quebrado y que puesta ser preparada con una gran variedad de guisados, además se puede disfrutar ya sea frita o cocida al comal.
En Irapuato quien no conoce a Doña Salud, la señora de las quesadillas que en la actualidad lleva más de 45 años en vender esta deliciosa comida.
Cuenta Doña Salud, que inició su negocio a finales de 1979, cuando por necesidad tuvo que emprender la venta de las quesadillas, ya que en ese tiempo los gastos de un hogar eran difícil de sostener.
Ella, llego a Irapuato con su esposo Salvador Escutia, ya que ellos son originarios de Apaseo el Alto, por la situación económica era difícil y tuvieron que emigrar a esta ciudad, porque el sueldo que tenía su esposo que era de oficio albañil, no le alcanzaba para un poco más de lo necesario para el hogar.
Por lo cual, decidió colocar por primera vez su puesto de quesadillas en la calle Ponciano Arriaga, en la zona centro, donde con el tiempo la gente la fue ubicando por su sabor y sazón, de sus guisos, con las cuales hasta hoy en día no ha perdido ese característico sabor que ha dado a sus clientes durante todos esos años.
Doña Salud comentó que ella inicia su labor desde temprano, ya que lleva el maíz al molino para preparar esa masa que después colocara en un comal de barro, para preparar las quesadillas y gorditas, además también elabora los guisados, que los clientes siempre le han dejado satisfecho a sus clientes como es el huevo con chile, chicharrón de con chile, nopales, frijoles y papas, que son la mayoría de sus guisados, además dijo que lo sigue a estos los sigue cocinando con manteca, que es un sabor único que por muchos años le han gustado a sus clientes de ataño y hasta los de hoy en día, por esto sigue conquistando los irapuatenses.
Actualmente, doña Salud se ubica en la calle Ramón Corona, y día con día sus clientes le siguen prefiriendo a diario y por eso termina su venta de quesadillas.
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Una de sus mejores experiencias que le ha dejado a Doña Salud, es el gran cariño y preferencia de la gente de Irapuato, que le han demostrado durante todos esos años por su preferencia, otro recuerdo también que no olvida es que tuvo un cliente que la visito durante muchos años de cuando era soltero y en cierta ocasión ese mismo cliente llevo a sus bisnietos, para qué probaran esas deliciosas quesadillas, concluyo doña Salud.