Don Juan Ortiz, alegra la vida con sus canciones en el Jardín Principal de Pénjamo

Un personaje muy admirado por los cientos de transéuntes que día a día llegan hasta los comercios y mercado del centro de la ciudad

Héctor Martínez | El Sol de Irapuato

  · lunes 1 de febrero de 2021

Fotos: Héctor Martínez | El Sol de Irapuato

Pénjamo, Gto.- “La vida hay que disfrutarla y qué mejor que con una canción”, así es el sentir de Don Juan Ortiz Delgado, de 75 años de edad, vecino de la colonia Rincón de Piedra, quien a través de llevar momentos de alegría a los asistentes a la plazoleta del Jardín Principal “Ana María Gallaga”, se gana la vida de forma honrada.


Este cantante urbano, que lleva un poco más de un año alegrando con sus melodías este Jardín Principal, es un personaje muy admirado por los cientos de transéuntes que día a día llegan hasta los comercios y mercado del centro de la ciudad a realizar sus compras.

Ahí, frente a la Parroquia de San Francisco de Asís, todas las mañanas es ya común oir una gran diversidad de melodías en voz de Don Juan Ortiz Delgado, quien señala que la necesidad de obtener recursos para sobrevivir lo hizo perder la vergüenza, pero que para él ahora, es un orgullo llevar a través de sus canciones un poco de alegría a los penjamenses.

“En esta pandemia las cosas se han puesto muy complicadas. Y es cierto que hubo días en que me tuve que quedar en mi domicilio, porque las autoridades sanitarias acordonaron el lugar; pero en cuanto se nos volvió a permitir laborar, regresé y aquí estoy desde entonces”.

La vida me ha enseñado que siempre hay trabajo, nada más hay que tener disposición y ganas. Recuerdo que desde niño y hasta los 20 años, laboré como cebador en unos corrales atendiendo y alimentando puercos.

⬇️Da clic aquí⬇️

Luego ya de mayor edad, busqué algunas alternativas y emigré a Sinaloa, Hermosillo, Sonora y hasta en Baja California, donde laboré en diversos oficios.

Ya con el paso de los años, regresé a mi tierra querida como es Pénjamo.

Pero desde hace poco más de un año, por dolencia en mis piernas no pude ya laborar; y aunque recibo los apoyos de la pensión bimestral que nos da el Gobierno Federal, aunque en un principio tuve vergüenza para cantar, con el paso de los días, esta se quedó atrás y ahora, me dedico a la cantada y gracias al apoyo de las personas que por aquí transitan, estas me favorecen con algunas monedas.

TEMAS