Si tanto el Club Deportivo Irapuato A.C. como el gobierno municipal no llegan a un buen acuerdo para destrabar el pleito legal que impide usar el estadio Sergio León Chávez y por ende no tener la posibilidad de albergar a una franquicia del futbol profesional, el gobierno del estado tendrá que intervenir para solucionar el conflicto.

Así lo dijo el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien durante su visita a Irapuato dijo que la afición irapuatense se merece contar con futbol profesional, ya sea de primera división o de la Liga de Ascenso.

“Aún no (se ha reunido con las partes en conflicto), yo estoy ahí por si se necesita, para tratar de gestionar un equipo, la unidad, hoy Irapuato se merece un equipo de primera división, si no se puede, uno de ascenso, pero van a contar con nuestro apoyo”, dijo el mandatario estatal.

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Inclusive, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dijo que se sentará tanto con la presidenta municipal, Lorena Alfaro García, como con Juan Manuel Albo Moreno, presidente del Club Deportivo Irapuato A.C., para encontrar una solución al tema.

Además, dijo que si era necesario le pediría a la secretaria de Gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo, que atienda el tema y si aún así no se destraba, entonces sí intervendrá directamente.

“Necesito platicar con Lorena (Alfaro) el tema, necesito verlo con él (Juan Manuel Albo), no lo he visto, porque he tenido muchos otros temas, pero voy a tratar de que si no llegan a un buen acuerdo, que el estado empiece a intervenir, tal vez pondré a la Secretaria de Gobierno para que sea la primera mediadora y si no, pues ya intervendré”.

Durante la gira del gobernador por Irapuato, Juan Manuel Albo Moreno aprovechó para acercársele al mandatario estatal para pedirle la intervención en el conflicto y que por parte de la asociación civil que él preside hay la disposición para destrabar el tema, siempre y cuando él tenga participación activa para solucionarlo y poder pensar en traer una franquicia del futbol profesional.

Largo conflicto

El tema de la posesión legal del estadio es un tema que se ha ido alargando. Pero, ¿cómo surgió?

El convenio de uso y goce del estadio Sergio León Chávez a favor del Proyecto Tecamachalco 2000 era claro: si en un año la franquicia, propiedad de la familia San Román, no ascendía por méritos deportivos o mediante la adquisición de otra franquicia a una liga superior a la Premier, el convenio terminaba; por ello, la familia San Román ya no podría hacer uso del inmueble doblemente mundialista.

El contrato firmado en julio de 2020 y en la cláusula decimoquinta del convenio se lee textualmente: “El presente contrato surtirá sus efectos desde la suscripción del mismo y tendrá una vigencia de 1 año calendario futbolístico, es decir se dará por terminado conforme al calendario establecido por la Federación Mexicana de Futbol A.C., para los juegos de la Segunda División Premier para la temporada 2020-2021.

“'Las Partes’ acuerdan de plena conformidad que la vigencia señalada en el párrafo anterior, se podrá prorrogar 6 seis años más, siempre y cuando ‘El Usuario’ obtenga, ya sea por el ascenso deportivo o cualquier otro medio administrativo dentro de la Federación Mexicana de Futbol, A.C, el registro en una división superior o de mayor categoría a la que se encuentra actualmente afiliada.

Dicha condición deberá de realizarse o actualizarse dentro del primer año calendario futbolístico aludido anteriormente en la presente cláusula. Por lo anterior, para el caso de actualizarse dicha condición, la prórroga citada deberá ser ratificada mediante acuerdo expreso y por escrito entre ‘Las Partes’ en el que, de igual forma, se deberá acordar un incremento al monto establecido en la cláusula novena del presente instrumento de común acuerdo por ‘Las Partes’.

Asimismo, para el caso de no obtener el mencionado ascenso o registro a una división superior o de mayor categoría, el contrato se dará por terminado de plano, debiendo en consecuencia tomar todas las medidas necesarias para entregar sin contratiempo alguno el estadio” (sic).

Por ello inició el pleito legal por la posesión del estadio, pues si bien el dueño del inmueble es el Club Deportivo Irapuato, A.C., éste fue cedido por 25 años al gobierno municipal, por lo cual esa cesión está vigente, no así el convenio para que Grupo Tecamachalco pueda hacer uso del inmueble, pues no se cumplió la cláusula decimoquinta.