En el templo del Sagrado Corazón de Jesús se develó una placa conmemorativa para celebrar los 120 años desde la bendición de este emblemático lugar de culto, que originalmente fue dedicado a la Virgen de los Dolores, sin embargo, a petición de los ferrocarrileros, fue dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.

Durante la misa de celebración, presidida por el presbítero Jorge Delgado Morales, vicario general de la Diócesis de Irapuato, destacó en su mensaje la importancia del templo como un espacio para rendir culto a Dios, subrayó que quienes lo construyeron lo hicieron con el deseo de crear una verdadera casa para Dios.

“A lo largo de los años, tanto fieles como sacerdotes han contribuido a que este templo no solo crezca materialmente, sino también en belleza y devoción”, mencionó el vicario.

Delgado Morales también recordó que los párrocos más recientes, con la colaboración de la comunidad, han realizado importantes mejoras materiales, como la restauración del piso, el altar y las puertas. No obstante, subrayó que estas renovaciones van más allá de lo físico, ya que reflejan el amor y la dedicación de los fieles hacia su casa de Dios. "Cuando uno entra a un templo limpio y hermoso, esa belleza inspira y nos acerca más a Dios, facilitando la contemplación y el encuentro con el Señor", afirmó.

Además, señaló que, alrededor del templo, se ha formado una hermosa comunidad, donde cada sacerdote ha dejado su huella, contribuyendo al crecimiento espiritual en torno a Jesús y María.

Por su parte, el padre Francisco Ferreira Tapia, quien también participó en la ceremonia, comentó: “En esta casa nos sentimos amados y hermanos”. Posteriormente, fue él quien develó la placa conmemorativa, la cual dice:

"Bendecimos al Dios de la Vida y del Amor, porque hace 120 años nuestros mayores consagraron esta casa, donde el Corazón de Jesús y Nuestra Señora de los Dolores nos han guiado, amado y sostenido en el camino de la vida. Con la bendición de Dios, en esta casa nos sentimos amados y hermanos".

La celebración concluyó con una emotiva bendición y palabras de agradecimiento a la comunidad por su apoyo constante en la preservación y embellecimiento de este icónico templo.