Yolanda Ruíz Vázquez es una mujer irapuatense que desde los 14 años decidió cambiar su alimentación, evitando el consumo de alimentos de origen animal, convirtiéndose en vegana, pero que lleva a una persona a cambiar su estilo de vida y cómo puede mantenerse saludable con ella?.
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Yolanda Ruíz comentó que desde que ella tuvo conciencia y conoció más acerca de los animales fue cuando supo que son seres inteligentes y que sienten al igual que un humano.
“La principal razón es porque adquirí conciencia y aprendizaje sobre los animales, su inteligencia, su capacidad de sentir”.
Contó que al momento de iniciar fue cuando se le hizo complicado pero, con el paso de los años se tornó más fácil gracias al acercamiento que tuvo con una nutrióloga especialista en dietas para las y los vegetarianos o veganos.
“Al principio sí fue complicado porque había poca información, pero con el tiempo ya fue sencillo; cuando comencé estaba desinformada, pero después pude contactarme con una nutricionista especialista en nutrición vegana y vegetariana”.
De esta forma al igual que con otras dietas puede obtener de los grupos alimenticios que consume, todo lo que su cuerpo necesita manteniéndose saludable.
Explicó que existen varios prejuicios que afectan a quienes decidieron llevar este tipo de alimentación, diciendo que mayormente quienes los creen son personas que no cuentan con la suficiente información sobre el maltrato que los animales sufren, “Considero que si hay prejuicios, las personas no comprenden y no son conscientes de todo el maltrato que hay detrás de la industria cárnica, he recibido muchos reportes sobre las condiciones terribles en las que los tienen”.
Mencionó que también hay mitos sobre la falta de proteína en las dietas tanto vegetarianas como veganas pero que esta puede ser captada de otras formas, en su caso tomada en cápsulas de vitamina B.
“Si hay bastantes mitos sobre la proteína, la verdad es que no hay mucho problema con eso. Realmente lo que necesitamos cuidar es la vitamina B, es por eso que actualmente tomo dicha vitamina”.
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Aseguró sentirse orgullosa de sí misma por haber dejado de comer carne desde que se lo propuso y que llevar tantos años viviendo de esta forma para ella ya no existe dificultad.
“Me siento orgullosa de haber logrado desde el momento en que decidí dejar la carne, actualmente no me cuesta trabajo”.
Afirmó que al haber una reducción en el consumo de carne animal ayudaría en varios puntos, incluyendo el cambio climático y obviamente de la seguridad de los animales.
“Es importante que las personas reduzcan su consumo de carne, por varias razones, por los animales, por el cambio climático, por los bosques, por el agua y por la contaminación.
Comentó que si las personas tuvieran una apertura al aprender sobre las diferentes opciones de alimentos que suplen la carne podrían comenzar de poco a poco, para que así no sientan un cambio tan drástico.
“Mi mensaje sería que las personas se puedan abrir su aprendizaje a nuevos alimentos de origen vegetal, que tengan esa apertura y únicamente les invitaría a qué por lo menos hagan los lunes sin carne, que se informen y dejen de comer siempre carne por costumbre”.
Añadió que al crear un sentido de conciencia sobre cómo es la relación entre los humanos y los animales cambiaría la mentalidad de muchas personas, sobre que los seres vivos también sufren de miedo y tristeza.
Hay que crear conciencia sobre el cómo se relacionan los humanos con los animales, que los dejen de concebir como productos y objetos, que los animales sienten, tienen capacidad para sentir dolor físico así como nosotros, miedo, angustia, tristeza, ansiedad, que si bien no son exactamente como nosotros si tenemos similitudes.