Nicolás Pérez Ponce, presidente de la Red Estatal de Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB), dio a conocer que últimamente las y los líderes de anexos han recibido presuntos tratos inadecuados y la falta de atención por parte de las autoridades de seguridad durante los rondines en centros de rehabilitación.
Nicolás Pérez Ponce aseguró que tanto él como otros líderes de anexos han enfrentado presuntos malos tratos y actitudes prepotentes por parte de los elementos de seguridad que realizan estas visitas, lo cual ha generado un ambiente de desconfianza y temor entre los integrantes de estos espacios.
“El desarrollo de los acuerdos que llegamos a establecer con las autoridades va muy mal; mis compañeros y yo hemos vivido malos tratos por parte de los elementos que han venido a hacer los rondines correspondientes”, agregó.
Detalló que en varias ocasiones, los elementos de seguridad han llegado a los centros de rehabilitación con una presunta actitud déspota y prepotente. lo cual, en lugar de generar un ambiente de protección y confianza, ha provocado el efecto contrario.
“Nos da miedo que nos hagan algo, porque llegan de manera muy agresiva, quieren entrar con armas en las manos y eso en lugar de hacernos sentir en confianza y protegidos, tiene todo el efecto contrario”, expresó.
Ante esta situación, las y los líderes de la red de centros de rehabilitación han decidido no permitir que los rondines continúen hasta que se garantice un trato respetuoso y adecuado por parte de las autoridades.
“Debido a esta situación, hemos decidido no permitir que continúen haciendo los rondines. Lo mejor que podemos hacer es hacer nuestro propio monitoreo”, informó.
La organización ya presentó una queja formal, de manera escrita, a las autoridades municipales, solicitando una solución a este problema, sin embargo, hasta el momento no han recibido respuesta alguna.
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“En caso de que esto continúe así, buscaremos el apoyo del estado”, afirmó y además enfatizó que su prioridad es la seguridad y el respeto hacia las personas que forman parte de estos centros de rehabilitación y sus pacientes, quienes ya enfrentan situaciones difíciles y no deberían verse afectadas por estos tratos.