Sarampión, hepatitis, poliomielitis y tuberculosis son algunas de las vacunas que el Gobierno Federal no ha enviado a Guanajuato, algunas incluso desde diciembre pasado.
El Dato...
De 15 vacunas básicas, algunas como la de poliomielitis o hepatitis no han sido enviadas por la Federación a Guanajuato.
Daniel Díaz Martínez, secretario de Salud de Guanajuato, dijo que a pesar de esta situación en Guanajuato no se han presentado casos de sarampión, como sí ha ocurrido en la región del Valle de México, pero no es necesario esperar a que haya un caso para enviar las vacunas, cuando éstas deberían haber sido enviadas desde hace meses; cabe destacar que en el estado desde hace 16 años no se presenta un caso confirmado de sarampión y aunque quedan pocos biológicos en stock, no es suficiente, sis se toma en cuenta que en el estado nacen alrededor de cinco mil niños cada mes.
“Desde 2019 tenemos un desabasto de vacunas y no han llegado con el tiempo en que las requerimos”, dijo el secretario de Salud de Guanajuato, quien señaló que cuando han llegado algunos de las dosis, éstas son insuficientes, pues se terminan pronto, pues se ha dado un fenómeno de que incluso hay lista de espera para recibir una vacuna, cuando antes podían aplicarse de manera inmediata cuando ésta era solicitada.
Algunas de las vacunas que están por agotarse en un periodo de entre uno y tres meses como máximo en Guanajuato son para el neumococo; tétanos, difteria y tosferina; sarampión, rubéola y la parotiditis, así como la hexavalente.
El Dato...
El Gobierno Federal es el único autorizado para comprar vacunas y enviar a los estados, pero no ha cumplido con ello y hay escasez de biológicos en el país.
Pese a esto, Guanajuato tiene un cumplimiento de 95% en los esquemas de vacunación, aunque de acuerdo con el Secretario de Salud, sí es un problema grave para los estados estar sufriendo de vacunas que antes no había problema en obtenerlas.
“Sí quisiéramos comprar nuestras vacunas, pero la normatividad y el recurso es federal, a nosotros nos llegan en especie y hasta ahora no nos han llegado las que nos tocan”.
Cuatro meses y contando
“Regrésate, no me voy a quedar, otra vez no hubo vacuna”. Por cuarto mes consecutivo, Maricela Zárate Oviedo hizo que su esposo que trabaja como taxista volviera por ella, minutos después de haberla dejado en el Hospital General, donde no le han podido vacunar contra el tétanos a su hijo Iker Esteban, por lo que ya está pensando seriamente en la oferta que le hizo un médico conocido de la familia para comprar la vacuna por fuera y con ella proteger a su pequeño.
El hijo de Maricela tampoco pudo ser de los niños a los que les aplicaban la prueba de tamiz neonatal y la tuvo que comprar con un médico que le cobró dos mil pesos por la prueba y la consulta, un tercio de su sueldo como obrera en una empresa de Castro del Río.
Madre de tres hijos, no había batallado tanto para conseguir vacunas básicas como lo está viviendo ahora con Iker Esteban.
“De los otros no había problema, llegada y las pedía y ni me formaba, pero ya son cuatro meses que no puedo vacunar a mi hijo contra el tétanos y no le he podido completar su cuadro de vacunas y sí nos da miedo, pues son protecciones que no tiene y más para como está la situación de salud en el país”, dijo.